Ciertos hallazgos sobre la variante B.1.617 de covid-19, que fue identificada por primera vez en India el pasado octubre, “permiten pensar que tiene una capacidad de transmisión aumentada, de preocupación” pero no se ha demostrado que sea más agresiva y letal, aseguró la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Algunos hallazgos de observación permiten pensar que tiene una capacidad de transmisión aumentada, de preocupación, por eso, como principio de precaución se decidió clasificar a la variante predominante de la india como una variante de alta preocupación”, dijo Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para covid-19 de la OPS.
En tanto, Carissa F. Etienne, directora de la OPS, refirió que no es posible saber cuándo se llegará a la inmunidad de rebaño, cuando están circulando esas variantes.
“Hay mucho que no sabemos de este virus, incluyendo su umbral de inmunidad del 78 al 90 por ciento, no lo sabemos. Se están utilizando distintas vacunas. Cuándo tengamos más datos de la vida real de los países con alta cobertura y esos datos estén disponibles, posiblemente tengamos una aproximación. Pero no hay que olvidar que el surgimiento de variantes hace más difícil alcanzar la inmunidad de rebaño.
Agregó que “toda la región se debe concentrar en reducir los contagios para controlar el número de nuevas infecciones, y esto debe ser nuestra prioridad absoluta, la número uno”.
El aumento de las hospitalizaciones por covid-19, dijo, por ahora “está provocando un desafío sin precedentes en el suministro de oxígeno” y de ahí que sea esencial trabajar, conjuntamente, con los ministerios de salud altamente afectados, como Bolivia y Antigua y Barbuda, para rediseñar sus modelos de atención y actualizar sus directrices clínicas con el fin de optimizar los recursos disponibles y asegurar que más pacientes reciban el oxígeno que necesitan.
Sostuvo como ejemplo que no es posible que haya gente que se salga de la larga fila para recibir oxígeno porque su pariente ya falleció
Por eso, la OPS ha establecido alrededor de 400 equipos médicos de emergencia y sitios de atención médica alternativa, para ampliar la capacidad, con 14 mil nuevas camas de hospital y 1 mil 500 camas más de cuidados intensivos.
La labor de enfermeras y enfermeros ante el covid-19
En el Día Internacional de las Enfermeras y Enfermeros, que se celebra hoy, Etienne recordó que desde el comienzo de la pandemia, el número de trabajadores de la salud que se han infectado en América Latina y el Caribe asciende a por lo menos 1.8 millones. Unos 9 mil han muerto a causa del virus, la mayoría de ellos enfermeras y enfermeros.
Información reportada por 18 países de la región muestra que alrededor de 1.5 millones de trabajadores de salud ya han completado sus esquemas de vacunación contra la covid-19.
“Instamos a los países a que aprovechen al máximo las dosis de vacunas limitadas protegiendo en primer lugar a los trabajadores de salud, incluyendo a los 8.4 millones de enfermeras y enfermeros que trabajan en nuestra región”, subrayó Etienne.
En cuanto a la propagación del virus, la directora de la OPS señaló que ésta se está acelerando en las zonas fronterizas de varios países. En América Central, se registra un aumento de la infección a lo largo de regiones de Honduras y Costa Rica que limitan con Nicaragua, así como en regiones fronterizas de Guatemala y El Salvador. En Sudamérica, los casos van en aumento en zonas de Bolivia y Guyana que limitan con Brasil.
En Colombia, donde las infecciones llevan semanas en ascenso, se espera un incremento acelerado tras una semana de protestas. Cuba está impulsando la tendencia al alza de infecciones en la región del Caribe, aunque países de menor tamaño como Trinidad y Tobago, están experimentando incrementos significativos.
En total, 1.2 millones de personas se infectaron de covid-19 en la última semana en las Américas, y casi 34 mil perdieron la vida a causa de la enfermedad. La continua propagación está ejerciendo una intensa presión sobre las unidades de cuidados intensivos.
“A lo largo de nuestra región, casi el 80 por ciento de las unidades de cuidados intensivos están repletas de pacientes con covid-19, y las cifras son aún más dramáticas para ciertos lugares”, recalcó Etienne.
“En Chile y Perú, el 95 por ciento de las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas, la mayoría por pacientes con covid-19. Buenos Aires, donde el 96 por ciento de estas camas se encuentran en uso, acaba de intensificar las restricciones para evitar el colapso de los hospitales. Algunas zonas de Brasil tienen listas de espera”.
La directora de la OPS señaló que “a lo largo de esta pandemia hemos visto lo que ocurre cuando los países restan prioridad a los sistemas sanitarios. No importa si se trata de la escasez de equipo de protección personal, de camas en las unidades de cuidados intensivos, de oxígeno o de personal sanitario, los países se están viendo obligados a actuar rápidamente para compensar años de falta de inversión. Y mientras han ampliado drásticamente su capacidad de atención de salud en tan sólo unos meses, nuestros trabajadores de salud siguen sintiendo la presión de esta pandemia,” lamentó.
(milenio.com)