El formato del segundo debate presidencial se quedó atorado por diferentes dudas de consejerías y partidos políticos, sobre la efectividad del método para recabar preguntas de la ciudadanía que serán videograbadas en plazas públicas, que garantice la inclusión de todos los sectores de la población, los tiempos y la inversión, así como los filtros para que las personas moderadoras seleccionen las finalistas.
La Comisión Temporal de Debates del INE decretó un receso, al no poder aprobar el formato para el segundo debate presidencial que se realizará el 28 de abril y tiene como característica, que las personas que sean seleccionadas como moderadoras, tomen preguntas realizadas a la ciudadanía en plazas públicas para realizar de forma genérica y particular, a cada candidatura presidencial.
La propuesta planteada por la encargaduría de despacho de Comunicación Social del INE, es que del 19 al 13 de abril se hagan grabaciones en las 32 entidades del país, en las principales plazas públicas para que las personas puedan hacer en video, una pregunta para el debate presidencial.
Los requisitos para las personas es que deben proporcionar su nombre, edad, lugar de residencia. Y la pregunta se deberá apegar a temas definidos para el debate, cumplir con que sea genérica, que no dirija a ninguna de las personas candidatas, lenguaje cordial, imparcial y sin adjetivos; no debe incluir discursos de odio, inclinación partidista, ideológica, religiosa o cualquier manifestación de violencia o discriminación o referirse a algún logro de gobierno o propaganda gubernamental. Y tendrán un minuto con cronómetro para realizar su pregunta.
Se prevé un día de grabación por cada entidad para tener 10 posibles preguntas. Después, del 15 al 22 de abril se editarían los videos para mejorar la calidad, se revisarían cuestiones técnicas y en una mesa pública, se sortearían las preguntas, 20 por región, para entregar 80 preguntas en sobre sellado a las personas que sean elegidas como moderadoras para que éstas, definan las finalistas que llevarán al debate.
Sin embargo, tanto los partidos políticos como las consejerías de esta Comisión Temporal de Debates externaron diferentes dudas que impidió aprobar la propuesta.
Primero, coincidieron en que centrarse en las plazas más emblemáticas de las capitales del país, podría no reflejar la problemática de toda esa entidad, dejando de lado a grupos minoritarios, además de que tampoco se está considerando a la población migrante que también participará en esta elección.
Por lo que se deberá determinar cómo distribuirse en cada entidad para considerar a toda la población de distintos sectores y atender todas las necesidades. Y definir cómo se pueden tomar preguntas de la comunidad migrante, por ejemplo, si acudiendo a los consulados más relevantes de Estados Unidos y bajo qué mecanismo.
Otra modificación que se solicitó, es que el encargado de despacho de Comunicación Social, Iván Flores, planteó que las grabaciones quedarían a resguardo de una persona que él designaría. Sin embargo, la consejera Dania Ravel consideró que él directamente se debe hacer responsable de este resguardo para lograr que el menor número de personas posibles tenga acceso a esta información tan sensible y que debe garantizar absoluta secrecía hasta el día del debate.
Los partidos también pidieron que se aclare cómo se sortearán las preguntas finalistas que entregarán a las y los moderadores, pues el método todavía no está claro si será por tómbola o de qué manera.
El consejero Jorge Montaño pedía no considerar a quienes tengan 13 años cumplidos, sino limitarlo a mayores de edad, en lo que varias consejerías no estuvieron de acuerdo, pues consideraron que la inclusión de jóvenes y adolescentes es un distintivo de estos debates presidenciales.
Con todos estos puntos por aclarar, además de precisar los tiempos que implicarían las modificaciones solicitadas como ampliar la presencia en cada estado para escuchar a toda la población o ir al extranjero, permitiría tener el tiempo suficiente para cumplir con todo el proceso.
Por lo que la consejera presidenta de la Comisión Temporal de Debates, Carla Humphrey, decretó un receso para que el encargado de despacho de Comunicación Social quien es, a su vez, responsable de la organización y conducción de los debates presidenciales, resuelva las dudas de las consejerías y los partidos para que el proyecto pueda aprobarse y subirse al Consejo General antes de que termine febrero.
El formato del primer debate presidencial del 7 de abril, recibirá preguntas de la ciudadanía mediante redes sociales. El formato fue aprobado por unanimidad, con respaldo de todos los partidos políticos e incluso felicitaciones a la Comisión Temporal de Debates por escuchar y atender todas las peticiones de los partidos políticos.
(milenio.com)