La ex presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, insistió en que al quitarle sus derechos políticos y partidarios, sus adversarios buscaban “hacerme quedar mal”, sin embargo, no lo lograron ya que siempre se ha apegado a los estatutos del partido.
En entrevista para MILENIO Televisión, la morenista sostuvo que se encuentra satisfecha con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de restituir sus derechos, ya que el fallo previo estaba fuera de lugar y de tiempo.
“No afectaba en la persona, en la vida real no afectaba, era nada más como hacerme quedar mal, afectar la imagen, porque la gente no entendía qué es quitarle los derechos a un militante. Pues que no puedes por votar por él y que él no pueda votar”, explicó.
Polevnsky explicó que la medida no le afectó, debido a que las elecciones de este año se desarrollarán en estados a los que no pertenece, por lo que no podría participar en el proceso aunque continuará con sus derechos intactos. Sin embargo, lo que pudo haber afectado era su reputación, “era un tema de mi imagen”, aclaró.
Asimismo, reprochó que su proceso comenzó en 2020, poco antes de que comenzara la pandemia de covid-19, y desde entonces estuvo brindando los documentos e información que le solicitaba la Sala Superior del Tribunal, y que tuvieron que pasar casi dos años para que le dieran una resolución.
Sobre las acusaciones en su contra, la diputada sostuvo que llevó a cabo la entrega-recepción de la dirigencia de Morena de forma transparente, descartando cualquier uso indebido de recursos.
“Si cualquiera revisa los estatutos de Morena va a encontrar que el presidente del partido no tiene facultades sobre los recursos del partido. La tarea del presidente de Morena es meramente política, es la dirección política, la representación jurídica y convocar a los congresos.
“Obviamente esto afecta la imagen, porque la gente lee, oye, y dice ‘hay algo raro’, entonces a mí no me afectaba en nada, lo que decían que me quitaban mis derechos seis meses, sin embargo decidí ir a la Sala Superior porque era un tema de mi nombre y mi imagen, que la estaban ensuciando”, insistió.
(milenio.com)