La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, visitó comedores comunitarios en comunidades otomíes del Estado de México, donde expresó que ahora los programas sociales están llegando a donde jamás habían llegado.
De gira por el municipio de Gatdá, en el Estado de México, la funcionaria supervisó uno de los 20 comedores comunitarios en ese territorio considerado de alta marginación y donde opera la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Estos comedores son operados de manera coordinada por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” y la sociedad civil a través de la organización Un Kilo de Ayuda.
Según explicó la coordinadora de Sedesol en esa región de la entidad, Tamara Cruz Calixto, este comedor funciona desde el mes de junio del año pasado y proporciona dos comidas calientes al día a un promedio de 100 personas.
En este comedor 20 voluntarias otomíes de la comunidad se encargan de cocinar, en equipos de cinco, se turnan todos los días de la semana para cubrir horarios que van desde las 6:00 horas a las 18:00 horas a fin de que cada una pueda continuar sus actividades en casa y el campo.
En tanto, el director general de Un Kilo de Ayuda, José Ignacio Ávalos, reconoció que los apoyos de la política social están llegando a los sectores más vulnerables del país, por lo que adelantó que para el año 2017 esa organización se enfocará a temas de lactancia, crianza, anemia y acompañamiento a madres de familia.
Acompañada por el secretario de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Nemer, entre otros funcionarios, Robles Berlanga también visitó el Centro Integral Demostrativo de Un Kilo de Ayuda donde se da seguimiento a niños y niñas para comprobar su sano desarrollo físico.