La tensión en el aeropuerto de Kabul, en Afganistán, ha ido en un considerable aumento mientras se vive la presión por continuar con las evacuaciones de los ciudadanos de ese país, los disparos al aire de los talibanes para controlar la situación y el riesgo de una amenaza terrorista por parte del Estado Islámico a las personas que aguardan por salir del país, según lo informado por Estados Unidos.
Precisamente es este último país, que invadió el territorio en 2001 y generó la salida de los talibanes, ha manifestado que se utilizarán 18 aviones comerciales para ayudar al traslado de quienes han salido de territorio afgano tras la llegada del grupo fundamentalista la semana pasada.
La medida pone de relieve la dificultad que tiene Washington para llevar a cabo la evacuación de ciudadanos estadunidenses y afganos en riesgo, tras la rápida toma de posesión de los talibanes.
Los aviones no volarían a Kabul, pero se usarían para transportar a personas que ya han salido de Afganistán, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, describiendo esto como la etapa 1 del programa, donde sugirió que se podrían usar más aviones comerciales.
American Airlines, Atlas Air, Delta Air Lines y Omni Air proporcionarían tres aviones cada uno, dos de Hawaiian Airlines y cuatro de United Airlines.
Esta sería sólo la tercera vez que Estados Unidos activa la “Flota Aérea de Reserva Civil”. La primera fue durante la Guerra del Golfo (agosto de 1990 a mayo de 1991) y luego durante la preparación y la invasión de Irak (febrero de 2002 a junio de 2003).
Esta información surge justo mientras que en el aeropuerto de Kabul los talibanes dispararon al aire y usaron bastones para hacer que la gente se alineara en filas ordenadas frente a la zona de transporte, según el relato de testigos, un día después de que siete personas murieran en medio del caos en el lugar.
Según el mismo tipo de fuentes, no se han reportado heridos graves cuando los hombres armados hicieron retroceder a la multitud y se formaron largas filas de personas.
Sky News mostró imágenes de soldados parados en una pared el sábado tratando de sacar a los heridos de la multitud y rociando a las personas con una manguera para evitar que se deshidraten.
“Las condiciones en el terreno siguen siendo extremadamente desafiantes, pero estamos haciendo todo lo posible para manejar la situación de la manera más segura posible”, dijo el Ministerio de Defensa británico en un comunicado.
Un funcionario de la OTAN dijo que al menos 20 personas han muerto en los últimos siete días en el aeropuerto y sus alrededores. Algunos fueron baleados y otros murieron en estampidas, han dicho testigos.
Estados Unidos y otros países, incluido Reino Unido, han traído varios miles de tropas para gestionar las evacuaciones de ciudadanos extranjeros y afganos vulnerables, pero se han mantenido alejados de las áreas fuera del aeropuerto de Kabul.
Afganos aterrorizados han intentado tomar vuelos al extranjero, por el temor a represalias y a que el país regrese a una versión dura de la ley islámica que el grupo musulmán sunita ejerció cuando estaba en el poder hace dos décadas.
“Nuestras fuerzas mantienen una distancia estricta de las áreas exteriores del aeropuerto de Kabul para evitar cualquier enfrentamiento con los talibanes”, dijo el funcionario de la OTAN.
Un funcionario talibán dijo durante esta jornada que “estamos buscando una claridad total sobre el plan de salida de las fuerzas extranjeras”.
“Manejar el caos fuera del aeropuerto de Kabul es una tarea compleja”, dijo a Reuters el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
Una amenaza “real” y “persistente” de ataque terrorista de Estado Islámico
El asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, dijo que la amenaza de un ataque terrorista por parte del Estado Islámico (EI) contra las multitudes congregadas en el aeropuerto de Kabul es “real” y “persistente”.
En una entrevista en la cadena de televisión CNN remarcó que “la amenaza es real, grave y es persistente”, y recalcó que la prevención de un ataque en el aeródromo es una de las “principales prioridades” de las tropas estadunidenses.
“Nuestros comandantes en el terreno tienen una amplia variedad de opciones que están empleando para defender el aeropuerto contra un potencial ataque terrorista. Estamos trabajando duro con nuestra comunidad de inteligencia para aislar y determinar de dónde podría provenir un ataque”, sostuvo Sullivan.
El funcionario evitó dar una cifra precisa sobre el número de estadunidenses que siguen en Afganistán a la espera de salir del país, pero señaló que son “varios miles”.
El Pentágono informó ayer que “en las últimas 24 horas” han sido evacuadas 3 mil 800 personas de Afganistán, lo que sitúa la cifra total en la última semana en 17 mil, de los cuales 2 mil 500 son ciudadanos estadunidenses.
Según estimaciones de la Casa Blanca, todavía hay en Afganistán entre 10 mil y 15 mil estadunidenses que necesitan ser evacuados, además de entre 50 mil y 65 mil afganos y sus familias a quienes Estados Unidos también quiere sacar del país.
(milenio.com)