Cuando Donald Trump llegue a la Casa Blanca encontrará que México ya registra cifras récord de detenciones de personas migrantes, mientras la patrulla fronteriza disminuyó a la mitad el número de aprehensiones, registrando los niveles más bajos de capturas desde que en 2019 empezó la ola migratoria de todo el mundo hacia Estados Unidos.
Entre enero y agosto del presente año, las autoridades del gobierno federal han tenido un desempeño sostenido en la contención migratoria hacia la frontera norte al reportar un total de 925 mil migrantes detenidos en territorio nacional, una cifra que deja muy por detrás la cifra presentada en 2023 cuando sumaron 778 mil detenciones.
En lo que va de este año los agentes del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional aumentaron en 19 por ciento las aprehensiones registradas en todo el año anterior y es una cantidad mayor las 750 mil capturas reportadas entre 2021 y 2022, de acuerdo con las cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
El empeño de las fuerzas armadas por contener la ola migratoria proveniente de Sudamérica y Centroamérica ha derivado en el despliegue de poco más de 36 mil elementos desplegados en el territorio nacional, de acuerdo con el último Informe de Gobierno del sexenio pasado.
Dicha cifra representó un incremento sustancial a partir de 2019 cuando las fuerzas de seguridad federales encomendaron 11 mil elementos para proteger la frontera sur del país y para 2021 la cifra creció hasta los 32 mil agentes que también se desplegaron por las rutas migratorias del centro y norte del país.
Mientras que el candidato republicano reprocha mayor esfuerzo de las autoridades mexicanas para frenar el flujo de migrantes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por su sigla en inglés) reporta que las aprehensiones de migrantes en territorio estadunidense cayeron 55.4 por ciento al pasar de 125 mil casos en enero a solo 56 mil en septiembre pasado.
De hecho, las detenciones realizadas por la patrulla fronteriza de personas irregulares registran sus niveles más bajos desde que comenzó la emergencia migratoria en 2019 y en lo que va del año presenta una sostenida disminución de las detenciones.
En febrero las autoridades estadunidenses realizaron 142 mil detenciones y desde entonces solo se han reportado caídas mensuales en estas acciones catalogadas como de seguridad nacional para el gobierno norteamericano, pues en marzo hubo 139 mil, para abril descendieron a 131 mil y para mayo se posicionaron en 121 mil casos.
El descenso todavía fue más notorio en los meses posteriores, en gran medida porque el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva que impide a los migrantes solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México como medida para diluir la presión sobre el sistema de inmigración.
Además, en ese mismo mes se intensificó el periodo electoral con la definición de los candidatos presidenciales de los partidos Demócrata y Republicano, y de esta manera las detenciones presentaron caídas más notorias con 87 mil aprehensiones en junio; 60 mil en julio y agosto, respectivamente, y con 56 mil detenciones en septiembre.
Los esfuerzos del gobierno de México para cooperar en la crisis migratoria de Estados Unidos han permitido que los casos de inadmisiones en la frontera norte desciendan casi 25 por ciento en lo que va del año, de acuerdo con los propios registros de la CBP.
Una persona inadmisible es aquella a la que se les niega la entrada a Estados Unidos en los puertos de entrada, como aeropuertos, fronteras terrestres, o puntos de cruce marítimos.
Esto ocurre cuando los oficiales migratorios determinan que no cumplen con los requisitos legales para ingresar al país y son devueltas a su nación de origen o al último país de procedencia.
En enero de este año sumaron 117 mil personas que no pudieron ingresar a territorio estadunidense por no contar con documentos o por tener antecedentes migratorios, mientras que para septiembre esa cifra cayó hasta los 88 mil 673 casos.
Esfuerzos mexicanos
De los 925 mil migrantes irregulares que fueron detenidos en nuestro país, la mitad provienen de países sudamericanos, el 28 por ciento de Centroamérica y el 10 por ciento de las islas del Caribe.
El mayor problema que han enfrentado las autoridades migratorias mexicanas ha sido la ola de personas irregulares provenientes de Venezuela, las cuales suman 266 mil detenciones y que representan un número mayor a los 258 mil casos que suman países centroamericanos como El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Además, los flujos migratorios han cambiado en los últimos años al grado que la segunda nación que más migrantes exporta hacia nuestro país es Ecuador con 92 mil 487 personas detenidas por no tener papeles migratorios.
(milenio.com)