El Gobierno de la República impulsa políticas públicas integrales focalizadas, con enfoque de derechos e inclusión social, para hacer efectivo el derecho a la alimentación de las familias en pobreza extrema alimentaria.
El subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Ernesto Nemer Álvarez, consideró que las políticas individualistas y asistencialistas han quedado atrás.
En el seminario “El derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria en México”, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), planteó que en México existe una política integral de impacto directo en los indicadores de alimentación, ingresos, educación, seguridad social y vivienda y ejemplo de ello es la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Indicó que en su primer año dicha estrategia, que tiene la meta de meta atender a 7.01 millones de personas en pobreza extrema alimentaria, llegó a 405 municipios, y en 2015 a mil 12.
Asimismo, destacó los cambios a la Ley de Coordinación Fiscal, que permitieron alinear esfuerzos en los tres niveles de gobierno mediante los 60 mil millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) para atender las carencias sociales.
“Se han mejorado los instrumentos para hacer más efectivas las políticas públicas de combate a la pobreza, ampliado la cobertura de atención de los sectores más vulnerables y se avanza en la superación del asistencialismo para pasar a una política pública de segunda generación”, afirmó.
A su vez el consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Seguridad Alimentaria, Gustavo Gordillo de Anda, consideró muy importante que el gobierno mexicano reconociera que tenía un problema en la materia y que la Cruzada Nacional contra el Hambre ha dado avances.
Subrayó que ese mecanismo “toma cuatro de los cinco objetivos que plantea la iniciativa Hambre Cero que la ONU lanzó en Río de Janeiro, con énfasis en la participación comunitaria y la importancia de la reconstrucción nacional”.
En su oportunidad la representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Isabel Crowley, destacó que están dispuestos a colaborar con México en cuatro ejes principales para la sana nutrición y vida de la niñez.
Estos son la medición, el derecho de lactancia, la comunicación directa con las familias y la promoción de la lactancia materna exclusiva.