La candidata del PRI a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Lila Abed, expuso que el problema de inseguridad se ha agudizado en la Roma-Condesa, por el crecimiento sin control de negocios y edificios que propician saturación, baja calidad en servicios como agua, luz, recolección de basura y todo tipo de corruptelas.
La abanderada al Distrito XIII local declaró que “nadie puede oponerse al cambio, a la modernidad, pero no a costa del desorden y del deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos”.
En ese sentido, mostró su preocupación por la relación entre legisladores y habitantes de esta ciudad, ya que los representantes no dan seguimiento en el diario vivir de sus electores y más en estas colonias emblemáticas.
Abed reiteró que uno de sus compromisos es “mantenerse en constante comunicación con los habitantes ya que al haber lejanía con legisladores para insistirles en que apliquen la ley, se fomenta la corrupción como la que hay en Seduvi en el caso de las construcciones, demoliciones y exceso de permisos”.
En este tema, mostró su preocupación por la operación de constructoras que usan maquinaria pesada para la excavaciones de hasta 15 metros de profundidad, que han ocasionado la ruptura de los mantos friáticos y ha provocado severas afectaciones en casas y edificios de la colonia.
Añadió que estas construcciones operan con un “amparo bajo el brazo por lo que a pesar de las denuncias, dictámenes y reclamos de los vecinos para la suspensión de trabajos, siguen operando cerca de escuelas, comercios y edificios habitacionales que día a día se sienten grandes vibraciones por los huecos que hay en el subsuelo”.
Ante la petición vecinal de que hayan juzgados cívicos en estas colonias, la candidata del PRI estuvo de acuerdo con los líderes de que en dichas colonias existen necesidades de denuncia distintas a las de otras demarcaciones de la colonia doctores.