El 23 de marzo de 2020, cuando el gobierno de México arrancó la Jornada Nacional de Sana Distancia, “se soslayó el impacto de la pandemia al reducirla a una simple gripa” y convocaron a la población a quedarse en casa: “se decía, ‘si te sientes mal, seguro te vas a componer, como sucederá con 8 de 10 mexicanos, no vayas a saturar los hospitales’”, aseguró Felipe Gaytán, profesor e investigador de la Universidad la Salle.
“Se tenía la experiencia de China y de Europa, pero México la soslayó. Los primeros mensajes del gobierno federal, sobre todo, de la Secretaría de Salud, fueron muy contradictorios: ‘no se preocupen’, nos decían, ‘es una gripe, es más, su nivel de mortandad es menor a una influenza’. Se minimizó en muchos sentidos”, detalló.
El llamado a “’quédate en casa, no vayas a los hospitales porque los vas a saturar’, incrementó la tasa de mortandad en los hogares, porque en los hospitales se carecía de camas, equipos y de personas médico preparado.
“Y cuando llegaban esas personas a los hospitales ya lo hacían en estados críticos, por supuesto. Mucha murió y se quedó en el imaginario que si estabas contagiado e ibas al hospital, ya no salías”, precisó el también integrante del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Creer que no iba a ser tan grave propicio, incluso, memes, nos burlábamos de la pandemia y después vimos cuál fue el impacto real”.
Se revictimizó a quienes tenían comorbilidades
La pandemia llegó a México en medio de una decisión de desaparecer “lo poco bueno” que se había generado en el sistema de salud.
En 2019, recordó el especialista, desapareció el Seguro Popular para crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) “sin tener los elementos legales para poder operar”. Ante ello, reconvirtieron en la marcha y seguían difundiendo el “quédate en casa”.
Ese mes de marzo se confirmaron dos muertes y, a la fecha, añadió, se ha justificado el alto nivel de mortalidad en las enfermedades crónicas. “Su preocupación estaba centrada en las camas con ventilador, entonces, comenzaron a culpar a los mexicanos de sus comorbilidades cuando se elevaron los números de mortalidad, por hipertensión, diabetes. Se trasladó la responsabilidad al descuido de los mexicanos por estar obesos, estar enfermeros, en realidad los revictimizaron por padecer estas comorbilidades que los llevaron a la tumba. No se niega la incidencia. Pero jamás se asumió una política pública de salud”, explicó en el panel organizado por la Salle.
Proceso de vacunación costará 34 mil 573 millones de pesos
“Los años que se dejó de invertir en el sector salud se reflejó en la poca capacidad de respuesta para responder a la pandemia, y los cierres de la jornada lo que buscaban era realmente reducir la velocidad de los contagios ante la incapacidad de acoger a los pacientes en los hospitales”, explicó Artemisa Montes Sylvan, directora Ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis.
“Por ejemplo, en México, en 2013 éramos casi 119 millones de mexicanos y destinábamos el 11.2 por ciento del gasto a salud, esto era, 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto; en 2019, con 10 millones más de habitantes, destinábamos sólo el 10.2 por ciento del gasto total a la salud, lo que representaba el 2.5 por ciento del PIB, esto que quiere decir una de inversión en salud”, añadió.
En la actualidad, el costo de inversión en vacunas contra covid es casi al equivalente al incremento del presupuesto de salud que hubo de 2019 al 2020. “Está calculado que nos van a costar 34 mil 573 millones de pesos el proceso de vacunación, y en en ese año se aumentó el presupuesto en salud en todo sólo 37 mil 247 millones de pesos. Esto es insostenible. Este el momento de aumentar su potencia nuclear, es decir, tenemos que replantearnos esta lógica del gasto público, empezar a pensar más en los ciudadanos con necesidades reales y en su vida diaria. Esa es la gran lección”, abundó.
Vacunación no es fin del camino; recuperación económica no será automática
En el escenario mundial se está planteando el resurgimiento de otras enfermedades, lo que obliga al gobierno federal a dejar de pensar en el corto plazo, la vacunación es importante, pero es un punto de partida de la recuperación, no es el fin del camino. Aunque todos estemos vacunados no va a haber automáticamente recuperación económica”.
Los programas sociales, precisó, mantienen el consumo, pero no sostienen el aparato económico productivo. Se tiene que invertir en una reactivación económica real, que permitan reconstruir las cadenas productivas que se perdieron y hay muchos proyectos plasmados en la agenda de las necesidades del milenio.
El Fondo Monetario Internacional planteó que las pérdidas por la pandemia, el año pasado, oscilan en 28 billones de dólares, es decir millones y millones de dólares, esto es el 4.4 por ciento del PIB Mundial.
Cuestionan semáforo epidemiológico
Las autoridades crearon “un semáforo de riesgos que nadie entiende, el color naranja se siente como verde y amarillo, pero no hay un diseño institucional que involucre a las secretaría de Economía, del Trabajo, a todas las dependencias”, además generó mayor desigualdad, incrementó la pobreza, propició desempleo, deserción escolar.
“Desde 2018, la economía global estaba presentando todas las señales de alerta de una inminente crisis económica, por ejemplo, teníamos una alza histórica en los activos financieros como son el oro, la plata, acciones en la Bolsa de Nueva York, además teníamos un incremento exponencial en la deuda global que, para 2019, había llegado a más de 250 mil millones de millones de pesos. Estamos hablando de deuda externa, interna, pública y privada”.
En el confinamiento, abundó, se detuvo la economía, “muchas de estas tendencias se frenaron, se le dio un respiro, incluso, recordemos que en 2019 hubo un crecimiento del 0.1 por ciento del PIB. No estábamos tan bien en el pre-covid”.
Pandemia trajo consigo jornaleros digitales
Ahora, las consecuencias económicas de la pandemia: Las fortunas de los millonarios crecieron en tan sólo un año en 10.2 billones de dólares, esto es 10.2 de millones de millones de dólares, y por el otro lado, surgieron nuevas formas de explotación laboral, lo que es la Organización Internacional del Trabajo llama jornaleros digitales, trabajan de manera independiente y como asociados, carecen de todo tipo de prestación y derechos laborales. En la pandemia, y durante confinamiento, se elevó a más de 10 millones el número de pobres y de pobres extremos.
Entonces, abundó, pretender regresar a la antigua normalidad tampoco es lo óptimo. También en ello coincidió Bernardino Esparza, especialista en derechos humanos, y Markel Lehman, mercadólogo y académico de la Universidad La Salle, quienes consideraron imposible ese escenario.
“Enviaron a las personas al confinamiento sin tener una vivienda digna, incluso, entre los mismos integrantes. Se ignoraron a las personas con discapacidad y a las personas en situación de cárcel, que se ha hecho con ellos”, acotó tras recordar que ese confinamiento elevó la violencia contra sectores vulnerables.
“Estamos entrados en covid cuando se están anunciando una gran cantidad de nuevas epidemias. Nuestros problemas no han acabado, están comenzando, y si no se hace una inversión en tecnología, en salud, habrá más crisis de esta naturaleza”, precisó.
Las autoridades también manejaron el libre derecho a la movilidad, pero a su vez, coincidieron, propiciaron el cierre de negocios de manera masiva. “Sabemos que cuando se decreta un estado de emergencia, pero no apoyó a los más afectados, a los comerciantes. Los créditos fueron cortos y se deben de regresar”, aseveró.
Esparza, también recordó, que México va tener comicios. Según el listado nominal del Instituto Nacional Electoral (INE) de 93 millones de personas con credencial de elector.
“En elecciones pasadas, en Coahuila e Hidalgo, se implementaron todos los protocolos de sanidad para que los electores salieran a votar; sin embargo, hubo contagio. Hasta donde se va a dar la certeza de seguridad de salir a votar el 6 de julio y dudamos que para esa fecha todas las personas estén vacunadas, incluyendo a los más de más de 700 mil funcionarios de casillas: el presidente, los escrutadores, inclusive los representantes de los partidos políticos que van a estar en la jornada electoral para evitar contagiarse”, aseveró Esparza.
“ El 1 de agosto también viene la consulta popular y está decretado por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, desde el año pasado, se dio una resolución oficial sobre esa consulta popular“.
En julio, además, se plantea que los niños de educación básica regresen a las aulas, en clases presenciales, “pero algo tan simple como agua y jabón no está garantizado”.
Por ello, los espacios en las escuelas no pueden seguir con más de 45 alumnos. Hoy en día hay un severo problema de conectividad en las escuelas y tienen además severos problemas de suministro de agua”.
En cuanto los servicios de salud no covid, comentaron, se redujo en más de un 50 por ciento. Simplemente estudios publicados reflejan que en cuestión de cáncer el diagnóstico oportuno se demoró dos semanas más, lo que significa, que los pacientes siguieron siendo tratados de manera tardía por algún tipo de tumor que pudo haber sido curativo.
“Se paralizó todo y no hubo forma de que muchas de estas personas que recibían quimioterapia por ejemplo, pudieran trasladarse al recibir su tratamiento de manera puntual”.
(milenio.com)