Mejores condiciones laborales ya sea por sueldos más elevados en el Inegi, por menor carga de trabajo en encuestas y sondeos de salida, o empleos fijos en obras como el Tren Maya en el sur del país, han provocado la renuncia de cientos de Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) que son la pieza clave para la jornada electoral del 2 de junio.
Este lunes, la Comisión de Capacitación y Organización Electoral informó que prevén aprobar en el Consejo General esta misma semana, un plan de emergencia que permita, a 10 días de la elección, “habilitar” a personas del INE, ya sea de la rama administrativa y de honorarios de las oficinas centrales, de las juntas locales o de las distritales, de los Módulos de Atención Ciudadana, auxiliares y técnicos de diferentes áreas del instituto, para que asuman esta función.
De los 42 mil 594 Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) que deberán estar distribuidos en todo el país el 2 de junio, de febrero a la fecha han renunciado más de 15 mil y con corte a este fin de semana, todavía había 800 vacantes. Además, de los siete mil supervisores electorales, ha habido más de mil bajas y hay 51 vacantes.
Pero además, en medio de este conflicto, este martes la Comisión de Quejas y Denuncias del INE dio de baja a 49 personas más, porque se demostró que tenían una militancia activa con algún partido político, por lo que no podían mantenerse en el proceso pues esto rompería el principio de certeza. Por este motivo, vínculos con partidos políticos, son más de mil casos de bajas.
Del global de CAES que faltan, casi 600 corresponden a personas clave para enviar la información que permita avanzar en los conteos rápidos y del equipo de capturistas para alimentar el PREP, por lo que la Comisión aprobó un plan para que puedan ser sustituidos y no se afecte ni la instalación de casillas, ni el flujo de información una vez que cierre la votación.
“Lo que se aprobó en la Comisión y espero que se apruebe en el Consejo general es que donde no sea posible suplir a los CAES dentro de la propia lista de reserva y con el procedimiento ordinario, se pueda habilitar a funcionarios, empleados, técnicos del INE que estén disponibles, se les capacita para esa función de asistencia electoral. Esto sólo se ha llegado a aplicar excepcionalmente y ahora lo haremos más ampliamente y hay una razón, tiene qué ver con la competitividad de salarios del INE. Es habilitación de personal del INE para que actúen como asistentes electorales
“Es preocupación y ocupación sí, nos preocupa y estamos viendo cómo resolverlo, pero tanto en la ley como en la práctica, y con el trabajo incansable de nuestras Juntas Distritales y los capacitadores Asistentes Electorales hace posible que todas las casillas se instalen, desde hace mucho tiempo, las casillas que no se instalan son por cuestiones ajenas al sistema electoral, ya sea por conflictos comunitarios o alguna población que dice ‘si no me dan agua potable no permitir la instalación de casillas”, explicó el consejero Jaime Rivera.
El principal motivo por el que se ha presentado el fenómeno de esta rotación, son los sueldos poco competitivos del INE, sobre todo porque en esta ocasión, hay contratación paralela del Inegi que ofrece sueldos superiores a los electorales que rondan en los nueve y 13 mil pesos; las casas encuestadoras que igualan los salarios por menos trabajo pues sólo es apoyar en sondeos de salida sin el trabajo que implica la jornada electoral.
O en zonas del sur del país, porque los jóvenes que solían apoyar como CAES en las últimas elecciones, tienen trabajo en obras del gobierno federal como el Tren Maya.
“De los 48 mil CAES y supervisores hay una rotación, hay algunos que renuncian y se reponen, luego renuncian otros y se cubren las vacantes, lo que sí es que ahorita ya no podemos emitir nuevas convocatorias para reclutar CAES, ya no hay tiempo, entonces, estamos examinando las opciones que tenemos para cubrir eso, espero que el día de la elección no falte ninguno.
“La causa principal que hemos detectado para que haya rotación y dificultad para cubrir vacantes de CAES y de capturistas, es la competitividad del salario, para los que dicen que el INE gasta mucho, que sepan que lo barato sale caro”, detalló el consejero Rivera.
La labor de los CAES previo a la elección implicó visitar a 13 millones de personas seleccionadas por sorteo para invitarlas a formar parte de la contienda, y capacitar a más de 1.5 millones que fungirán como funcionarios de casilla. Mientras que el día de la jornada electoral apoyarán en la instalación de las casillas, la supervisión del conteo de votos y el llenado de actas con los resultados.
Y en muchos casos, algunos asumen doble labor y se convierten en los responsables de trasladar las actas y urnas a las juntas para su resguardo, y también fungen como capturistas para digitalizar las actas y alimentar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Sin embargo, el consejero Rivera aseguró que estas vacantes no implican el riesgo de que no se instalen las casillas, pues garantizó que todos los espacios serán cubiertos.
“Sí es un problema, pero no es algo que afecte a la certeza y organización de las elecciones y tiene solución. Pero a ver, tenemos 170 mil 300 casillas aproximadamente, habrá algunos ajustes de última hora pero de ésas, a lo mejor llega a haber en el país contables con una mano que no se instalen, es decir, no hay una afectación considerable que pueda poner en duda la instalación de las casillas”.
Y ante confusiones, dejó claro que ningún partido político podría registrar a algún CAE como representante, pues “no pueden hacerlo legalmente, no se permite” y tienen un control para detectarlo.
“A ver, si hoy detectamos que un partido quiere registrar como representante de partido a alguien que ya fue capacitado como representante de casilla se los rechazamos”.
(milenio.com)