Los juicios de divorcio y los asuntos de materia familiar aumentaron, los cuales tres de cada cinco son promovidos por mujeres, señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Edgar Elías Azar.
Ello, dijo, a pesar de la puesta en marcha en enero pasado del nuevo sistema de justicia penal acusatorio.
Precisó que el tema familiar en general creció, aunque no de manera explosiva, mientras que en materia civil reportó un decremento debido a los programas de mediación que se han instaurado y a las reformas legales impulsadas a nivel federal.
Entrevistado luego de la presentación del libro “Procesos familiares en materia familiar. Sus estándares”, de los magistrados Oscar Cervera Rivero y Oscar Barragán Albarrán, afirmó que estas reformas han permitido reducir en 40 por ciento el trabajo en materia mercantil en todo el país.
Mencionó que en este tribunal y en todos los del país han reportado un aumento en los casos familiares, en diferentes proporciones por el tamaño de la población.
A raíz del divorcio incausado, muchas personas venían al Distrito Federal y se domiciliaban para tener una sentencia más rápida en ese tema.
Por cada cinco divorcios que se promueve, dos lo hacen las mujeres y uno los varones, ello debido a que se terminó con la violencia procesal que permitía al hombre pagar un buen abogado haciendo un uso abusivo de su derecho en contra de las mujeres.
Además, dijo, ellas ya no requieren de apoyos económicos extraordinarios gracias al divorcio incausado, lo que hace concluir que esta reforma fue más en beneficio de las mujeres que de los varones.
Lo que sí es cierto es que el número de problemas familiares creció y la prueba está en que el edificio del TSJDF de avenida Juárez, donde se albergan las salas familiares, recibe entre 30 mil y 35 mil personas por día, “lo que es una barbaridad”.
Elías Azar dio a conocer que se trabaja con los magistrados familiares para el tema de la oralidad y poder reducir con ésta los procedimientos familiares a prácticamente una tercera parte de su tramitación.
La oralidad tiene múltiples beneficios porque, entre otras cosas, se reduce en promedio a menos una tercera parte el tiempo de los procedimientos familiares.
Destacó que no se ha podido entrar al 100 por ciento a la oralidad en materia familiar porque se tiene que transformar todo el edificio que alberga a las salas familiares, que tiene 17 pisos de salas orales, “tenemos que ir poco a poco construyendo, y que las limitaciones presupuestales nos han limitado muchísimo en el tema de la conversión”.
El magistrado presidente indicó que en este momento son pocas las acciones que se llevan en la oralidad familiar, pero que pronto serán ampliadas las competencias de los juzgados orales familiares, por lo que en breve se ampliará el abanico tanto en la oralidad penal como en la familiar
Puntualizó que los juicios familiares que ocupan gran tiempo de los jueces de la Judicatura en todo el país son los divorcios, custodias y alimentos.