El coordinador de los diputados panistas, Ricardo Anaya, destacó la necesidad de que se aplique la ley, a fin de que los maestros comprometidos se incorporen a los centros educativos para hacer la principal labor que el pueblo de México espera de ellos, que es dar clases.
El legislador señaló que la educación es la herramienta más poderosa para transformar al país, y, por eso, tanto “los gobiernos locales como el gobierno federal están obligados a dar cabal cumplimiento a la reforma educativa, aprobada por el Congreso de la Unión en 2013”.
Hace falta evitar complacencias y debilidades que afectan a la niñez mexicana y entorpecen la evaluación a los profesores, abundó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN) en un comunicado.
También expuso que deberán hacerse los concursos de oposición, que son los principales instrumentos con que se cuentan para alcanzar la calidad educativa en México, que es la aplicación de la reforma educativa.
Anaya Cortés destacó que el desafío de aumentar la calidad de la educación en México exige maestras y maestros más capacitados, permanentemente evaluados y bien remunerados.
“La educación es un derecho humano fundamental de todos los mexicanos. El Congreso hizo su parte al establecer una legislación de vanguardia, que pone a los niños y jóvenes de México en el centro de las políticas públicas; ahora el gobierno debe hacer valer la ley, para que este principio tenga plena vigencia”, comentó.
La falta de maestros en los salones de clase quedó evidenciada en el último censo realizado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas “México Evalúa”, en el cual se identificó a 39 mil 222 docentes supuestamente asignados a un centro de trabajo, pero que nadie conoce.
De acuerdo con ese balance, “resulta preocupante que sigamos sin tener información de aproximadamente 332 mil 409 plazas, es decir, de 15.77 por ciento del total de la nómina docente y administrativa de la educación básica nacional”, precisó.
El líder de los diputados panistas agregó que es fundamental que la educación fomente la construcción de un país más próspero, y que ofrezca más y mejores oportunidades de desarrollo a los jóvenes, con base en los conocimientos, capacidades y habilidades adquiridas en un sistema educativo de calidad.