Tuxtla Gutiérrez.- Por las propiedades curativas de la chía, su aportación en la recuperación de la cubierta vegetal y la contribución a la economía de los campesinos, el estado de Chiapas realiza pruebas o experimentos para establecer el cultivo en el campo.
En Chiapas aún no se cultiva la chía, a pesar de que su potencial en el campo es agropecuario, pero valdría la pena que se fomente la siembra en tierras aptas para ello, debido a su alto valor nutritivo y curativo.
El director de Divulgación de la Secretaría del Campo del estado, Erick Hernández, consideró que los estudios de prospección podrán determinar la viabilidad de su siembra y establecer cultivos en la entidad.
Conforme pasen los años, la población campesina le dará mayor importancia, además hay que dar alternativas a los productores, dijo.
Los campos donde se realizan las pruebas experimentales se ubican en el municipio de Chiapa de Corzo, al margen del río Santo Domingo, y otros en la zona cercana al aeropuerto Ángel Albino Corzo, donde se cree que habrá adaptación de la planta a las tierras y climas.
En Chiapas la refrescante agua de chía tiene una gran demanda, sobre todo en las ciudades, aunque la semilla no se cultiva en esta entidad que es introducida a los mercados públicos y desde ahí se distribuye.
Por su parte, el nutriólogo Rodolfo Moreno, propietario del restaurante Moreno, afirmó que la también llamada salvia hispánica tiene grandes propiedades curativas
Destacó que “es pura fibra, omega tres; se trata de un súper suplemento alimenticio, es un antioxidante, corrige todo lo que está mal del organismo humano, ayuda a bajar de peso y es un anticancerígeno”.
Cuando se combinan las semillas con líquidos forman un gel que regula el funcionamiento del aparato digestivo, desinflama, evita la colitis y gastritis, además se puede consumir en jugos, licuados y en cualquier comida, subrayó.
Refirió que la gente se está enterando de las funciones de la chía, debido a esto ha crecido su demanda en los mercados y en restaurantes se pide mucho, por ejemplo el agua fresca, principalmente en una limonada.
“Quien lo consume y encuentra soluciones a sus problemas gastrointestinales, incluso, la recomienda a sus amigos y conocidos; la chía no ha requerido propaganda, solita se recomienda”, resaltó.
Los nutriólogos la sugerimos, pero quien la conoce se queda con ella, se ha convertido en una semilla popular de la que ha crecido su demanda, mucha gente la ha incorporado a su dieta debido a que también es factor de pérdida de grasas.
Mientras que Doña Guadalupe Fonseca Moguel, que tiene un puesto de chiles y semillas en el mercado público municipal Rafael Pascacio Gamboa, afirmó que la chía es una buena fuente de fibra y antioxidantes, contiene calcio, proteínas, así como ácidos grasos.
Ella vive en su puesto “Lupita” rodeada de millones de semillas, pero afirma que en los últimos años ha tenido mayor demanda, y debido a los inadecuados hábitos alimenticios de la gente que padece enfermedades gastrointestinales ha podido controlarlas con su consumo.
Según la comerciante, la planta herbácea es una de las más pequeñas, fácil de digerir, sus nutrientes son rápidamente asimilados por el organismo, y entre más cantidad se le agregue a la bebida es mejor para ayudar a la restauración del aparato digestivo.
Narró en entrevista que la semilla de chía se prepara principalmente en aguas frescas, primero se elabora una limonada natural, también puede ser en agua de piña, naranja o de uvas y se le agrega hielo al gusto.
Luego, la semilla se lava, se dejan remojar unas dos horas, se toman unos 200 gramos para agregarlas a cuatro litros de agua de limón, y de esta forma queda preparada la refrescante agua de chía.
Doña Guadalupe Fonseca indicó que también puede mezclarse con otros líquidos, pero el mejor sabor lo proporciona la limonada o naranjada, y además se puede agregar a los batidos, ensaladas, postres, nieve, helados, cereales, lácteos, sopas o simplemente tomarlo a cucharadas.
Comentó que la chía tiene mejor funcionamiento en el organismo cuando se consume en ayunas, aunque para hacer frente al calor se puede consumir a cualquier hora, preferentemente en la comida.
En su local, donde se aprecia el olor amargo de tantos productos, que se mezclan con el aroma de chocolate y el café, resaltó que el sabor de las semillas de chía es suave y agradable.
A su juicio, el uso o consumo debe ser de muchas formas, debe ser al límite de nuestra imaginación, incluso en el pan, pues el precio de la semilla es razonable y se encuentra al alcance de todos los bolsillos, ya que cuesta alrededor de 120 pesos el kilogramo.
Refirió que no ha tenido que hacerle publicidad, ya que se la traen a su puesto desde la distribuidora ubicada en Guadalajara, Jalisco, y que ahora sabe de su importancia porque la gente la empezó a solicitar y a señalar para qué tipo de enfermedad la requería.
Jalisco es el mayor estado productor de la semilla en el país, ya que en 2013 tuvo una producción de siete mil 676.69 toneladas.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el estado de Puebla se ubicó en el segundo lugar con 235.20 toneladas.