Nairobi.- El ataque armado perpetrado hoy en la Universidad de Garissa, en el noreste de Kenia, concluyó con la muerte de los agresores, quienes asesinaron a 147 personas e hirieron a otras 79, informó el gobierno keniano.
El ministro del Interior, Joseph Nkaissery, se dirigió la noche de este jueves a la prensa para confirmar que la operación de las fuerzas de seguridad en la universidad terminó y que la evacuación de los estudiantes sobrevivientes estaba en marcha.
Milicianos armados del grupo somalí islamista Al Shabab irrumpieron en la institución educativa la mañana de este jueves y atacaron a estudiantes y profesores en el interior de aulas, así como a trabajadores del campus.
Las fuerzas de seguridad arribaron al lugar y lanzaron una operación para poner fin al ataque, sin embargo los rebeldes tomaron como rehenes a cientos de personas, reteniéndolas en los dormitorios, y se desató un cruento enfrentamiento que se prolongó por más de 16 horas.
“Envío mis condolencias personales a las familias de aquellos que murieron en el ataque”, sostuvo Nkaissery y condenó con firmeza la brutal agresión, de acuerdo con reportes del periódico local The Standard.
Al precisar los detalles de lo ocurrido, el ministro precisó que todos los atacantes murieron y que al concluir la operación la cifra de víctimas mortales ascendía a 147 y la de heridos a 79, mientras que 587 estudiantes fueron evacuados.
Afirmó que los lesionados fueron trasladados para su atención médica a un hospital de Garissa y que los equipos de socorro transfirieron a las personas que se encuentran en estado crítico hacia Nairobi, vía aérea.
Señaló que el Servicio Nacional de la Juventud enviará autobuses para recoger a los estudiantes sobrevivientes y llevarlos a sus casas, y que posteriormente el Ministerio de Educación les comunicará lo que tendrán que hacer en los próximos días.
Al Shabab reivindicó el ataque en la universidad y aseguró que era en represalía por la participación de Kenia en la campaña militar del gobierno de Somalia en su contra.
Las tropas kenianas entraron en Somalia en octubre de 2011 en un esfuerzo por impedir que los islamistas cruzaran la larga y porosa frontera entre los dos países, pero su presencia sólo llevó a Al Shabab a aumentar sus actividades en Kenia.
Debido al ataque en la universidad de Garissa, las autoridades kenianas impusieron un toque de queda nocturno en al menos cuatro condados fronterizos con Somalia.