El programa multianual de ajuste al gasto público es una medida preventiva para fortalecer la estabilidad macroeconómica en beneficio de las familias mexicanas, destacaron funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ante diputados.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez, afirmó que era prioritario iniciar desde hoy el ajuste al gasto por un monto de 124 mil 300 millones de pesos, debido a los retos que enfrentan las finanzas públicas para 2016.
En reunión con integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, refirió que el entorno internacional se deterioró significativamente ante la drástica caída de los precios del petróleo, la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos y la desaceleración de la economía global.
“Ante el reto que tenemos en 2016, es prioritario iniciar desde hoy un ajuste de finanzas públicas de manera preventiva, que nos permita tener mayores espacios para lograr una evolución favorable de finanzas públicas y, sobre todo, para mantener y fortalecer el entorno de estabilidad macroeconómica en beneficio de las familias mexicanas”, agregó.
Precisó que si bien México ha logrado una diferenciación positiva, no está exento de los efectos de este contexto internacional; “no es el causante de este deterioro a nivel internacional, pero sí somos responsables de actuar ante este deterioro de manera decisiva y preventiva”, dijo.
Expuso que 2016 presenta retos importantes para las finanzas públicas, porque las previsiones del precio del petróleo se encuentran entre 60 y 70 dólares para los futuros del crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI).
Esto, junto con el compromiso de México de reducir de forma adicional el déficit en 0.5 por ciento del PIB, “significa que tenemos que iniciar el ajuste desde hoy”, insistió.
Acompañado por el subsecretario de Egresos, Fernando Galindo, Aportela Rodríguez subrayó que el ajuste preventivo al gasto busca generar los espacios para que las finanzas públicas tengan una evolución favorable, así como fortalecer el entorno de estabilidad macroeconómica del país.
“Es la estabilidad macroeconómica la que genera condiciones de baja inflación, de bajas tasas de interés, condiciones que son necesarias para el desarrollo de la actividad económica que redundan en empleo y en mejores condiciones para las familias mexicanas”, reiteró.
Precisó que en el actual entorno de menor crecimiento del gasto público durante los próximos 24 meses, este fortalecimiento de las finanzas públicas y de la estabilidad macroeconómica se deben lograr sin generar mayor déficit público ni aumentar impuestos.
Por eso, dijo, para 2016 se realizará un ejercicio de Presupuesto Base Cero, donde se romperán inercias, se revisarán a cabalidad los programas de gasto público y se tendrán mayores espacios para tener un mejor presupuesto en ese año.
“El ajuste multianual del gasto público que se está haciendo es para fortalecer las políticas macroeconómicas de México, para seguir distinguiendo al país de otras economías emergentes y se hace con toda oportunidad para que sea ordenado, para que tenga los efectos deseados y permita mayores márgenes de maniobra en 2016”, subrayó.
Por su parte, el subsecretario de Egresos recordó que el Presupuesto de Egresos para 2015, aprobado por la Cámara de Diputados, asciende a casi 4.7 billones de pesos, que representa alrededor de 26 por ciento del PIB, y de este monto, 78 por ciento corresponde a gasto programable y 22 por ciento a gasto no programable.
Fernando Galindo precisó que el ajuste al gasto anunciado el viernes pasado por 124 mil 300 millones de pesos, se llevará a cabo en dos etapas: uno preventivo durante 2015, y una ruta crítica para integrar presupuesto base cero para 2016.
Informó que en los próximos 30 días se va a emitir un lineamiento para racionalizar el gasto en asesorías, telefonía celular, viáticos, pasajes aéreos, congresos y convenciones, como parte de las medidas de ajuste al gasto que se aplicarán durante este año.
Estimó que ante la caída de los ingresos petroleros, los estados y municipios sólo tendrán un “impacto marginal” en los recursos que reciben por concepto de participaciones, pero los exhortó a tomar medidas para llevar a cabo un ejercicio prudente de su gasto.
Previamente, el director general del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), Pedro Ángel Contreras López, señaló ante la comisión legislativa que la caída de los precios del petróleo afectará los recursos que se participan a estados y municipios.
“Bajo el supuesto de una menor captación de ingresos petroleros, las participaciones a los estados y municipios se podrían reducir hasta en 17.2 por ciento”, consideró, al agregar que las coberturas petroleras para 2015 sólo cubren los ingresos federales y a los gobiernos locales.
Apuntó que si se llegara a materializar la merma en la recaudación federal participable para estados y municipios, ésta se compensaría con el incremento de los incentivos por el IEPS en gasolina y diésel, que ese sí es participable al ciento por ciento.
De igual manera se podría subsanar a través del uso del Fondo de Estabilidad de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que al 31 diciembre de 2014 tenía un saldo de 34 mil 140 millones de pesos, dijo.
Contreras López calculó que si el precio del petróleo promedia entre 40 y 45 dólares por barril, faltarían unos 24 mil millones de pesos para estados y municipios, aunque éstos podrían eventualmente cubrirse con los recursos del FEIEF.