Para 2050, entre 63 y 83 millones de personas podrían recibir una pensión inadecuada, en ausencia de reformas y esfuerzos para aumentar el empleo en el sector formal, así como el acceso a educación de calidad, alertaron organismos internacionales.
El informe “Panorama de las Pensiones: América Latina y el Caribe”, que elabora el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial (BM), advierte que la creciente clase media de la región puede ser vulnerable a la pobreza en la tercera edad.
El estudio, que ofrece indicadores comparativos de los modelos de pensiones de los 26 países de la región y que se presentó en la sede del BID en Washington, señala que el envejecimiento de la población amenaza con incrementar el gasto de las pensiones en América Latina y el Caribe.
Al mismo tiempo, el número elevado de trabajadores en el sector informal que no realiza aportes para su pensión complicará la financiación de dichos costes, ya que sólo 45 de cada 100 empleados aporta a un plan de retiro, porcentaje que no ha cambiado en las últimas décadas.
Además de ser una cifra muy baja, las contribuciones de estos trabajadores suelen ser demasiado irregulares para financiar unas prestaciones adecuadas, refiere el estudio elaborado por los principales organismos financieros internacionales.
“Debemos actuar ahora para asegurar el futuro de las pensiones de la región“, dijo durante la inauguración del evento el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, pues en estos momentos la región disfruta de un bono demográfico que no puede desaprovechar.
“Si logramos que más personas contribuyan a los sistemas de pensiones y si ajustamos los sistemas al aumento de la esperanza de vida, podremos dotar a generaciones futuras de una cobertura adecuada”, expuso.
A su vez, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, sostuvo que los gobiernos necesitan impulsar las oportunidades de empleo en el sector formal, en particular para las mujeres, a fin de que más personas puedan beneficiarse de una pensión digna.
“Demasiadas personas en la región aún están excluidas de los sistemas de pensiones. Son necesarias más reformas para incrementar la cobertura de las pensiones, a fin de asegurar un ingreso decoroso al llegar al momento del retiro”, señala.
Los organismos internacionales consideraron que la tendencia más generalizada para solventar la brecha de personas que no cotizan a los sistemas de pensiones consiste en ampliar las denominadas “pensiones no contributivas o sociales”.
Este tipo de ayuda que brinda el gobierno ayuda a disminuir la desigualdad y la pobreza, pero supone un reto fiscal a medida que la población envejezca y haya más solicitantes, señalaron los organismos en un comunicado.
De igual forma, mencionaron que ahora hay ocho personas en edad productiva por cada pensionista, pero se espera que en 2050 la tasa disminuya a 2.5, cercano al promedio de 1.9 de la OCDE.
Apuntaron que en muchos países de la región aún carecen de los sistemas y el marco institucional que permita una buena gestión de las pensiones, tanto contributivas como no contributivas.
En ese sentido, consideraron que realizar inversiones en los sistemas y reformas a los marcos institucionales son un buen primer paso hacia lograr sistemas de mayor cobertura y sostenibilidad.