La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que México tiene una de las mayores tasas de obesidad en el mundo y el sobrepeso reduce el producto interno bruto (PIB) nacional en 5.3 por ciento, el mayor porcentaje registrado entre los países analizados; además, México tiene la tasa de diabetes más alta a nivel global y la esperanza de vida más baja en Latinoamérica; revertir esta situación requiere políticas y mayor gasto público.
De acuerdo con el documento “La pesada carga de la obesidad. La economía de la prevención”, en México, casi uno de cada tres adultos es obeso; en consecuencia, los mexicanos viven en promedio 4.2 años menos debido al sobrepeso, la mayor reducción en esperanza de vida de todos los países analizados.
El organismo internacional señaló que las repercusiones del sobrepeso sobre la economía mexicana son destacables, pues representa 8.9 por ciento del gasto en salud y reduce la producción del mercado de trabajo en una cuantía equivalente a 2.4 millones de trabajadores a tiempo completo por año.
A esto se suma que México es el país de la OCDE con la mayor cantidad de personas con diabetes, con 16.9 por ciento, muy por arriba del promedio de los países que conforman el organismo, de 7 por ciento, y muy lejos de sus pares latinoamericanos: Perú, con 4.8 por ciento; Argentina, 5.4; Colombia, 8.3, y Costa Rica, con 8.8 por ciento.
“La prevención de enfermedades como la diabetes empieza muy temprano, no sólo con el control del sobrepeso, también con la medición de azúcar en la sangre y estudios de laboratorio tempranos y oportunos”, señaló el director adjunto de la División de Salud de la OCDE, Frederico Guanais.
En este contexto, la esperanza de vida en México es de 75.4 años, 4.9 años por debajo del promedio de la OCDE; un factor de esto se relaciona con la mortalidad infantil, donde México está a la cabeza de los países de la OCDE, sólo por detrás de Colombia.
Durante la presentación del estudio “Panorama de la salud 2023”, Frederico Guanais alertó que América Latina aún no resuelve el problema de la mortalidad infantil y las enfermedades crónicas ya están llegando muy fuerte. Dijo que para reducir la mortalidad en niños es necesario fortalecer la atención primaria, ya que muchas de las enfermedades en el primer año de vida son prevenibles, como diarreas, enfermedades respiratorias o desnutrición.
“Al superar la posibilidad de muerte en el primer año de vida, la esperanza de vida sube de forma considerable; o sea, la probabilidad de que la persona sobreviva y tenga una vida más larga crece. Un punto muy importante en México es trabajar sobre la mortalidad infantil, eso tendría impactos muy importantes es la esperanza de vida, ya que México tiene la segunda tasa más alta, comparada con la OCDE”, aseveró.
México puede hacer más contra la obesidad
La OCDE advirtió que si bien para abordar la epidemia de obesidad, México ha adoptado una serie de políticas, que incluyen intervenciones pioneras tales como el etiquetado de alimentos obligatorio en la parte frontal de los envases, e impuestos sobre las bebidas azucaradas y alimentos no esenciales con alto contenido calórico, se podría hacer más.
“Combatir la obesidad requiere de un abordaje integral y amplio de políticas públicas que van más allá del sector salud; por ejemplo, programas que incluyan los servicios en escuelas y en el lugar de trabajo, así como la reformulación con la industria de alimentos y reducción en las cantidades de sal y de azúcar, y el control de la publicidad en los niños”.
Por tanto, México requiere la implementación de un paquete combinado de políticas o de políticas para estimular un replanteamiento que podría prevenir enfermedades no transmisibles, reducir el gasto en salud y aumentar la productividad de la fuerza de trabajo.
Así, un paquete combinado que incluya el etiquetado de los menús, la prescripción médica de actividad física y programas de bienestar en el centro de trabajo, podría prevenir hasta 290 mil enfermedades no transmisibles de aquí al año 2050, ahorrar 465 millones de pesos mexicanos al año en costos sanitarios, y aumentar el empleo y la productividad en una cuantía equivalente a 16 mil trabajadores a tiempo completo por año.
Lograr una reducción calórica de 20 por ciento en los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, calorías y grasas saturadas podría prevenir 1.4 millones de enfermedades no transmisibles de aquí al año 2050; ahorrar a México mil 990 millones de pesos al año en costos sanitarios, y aumentar el empleo y la productividad en una cuantía equivalente a 71 mil trabajadores a tiempo completo por año.
“Las actuaciones de salud pública para promocionar estilos de vida saludables tienen un impacto positivo sobre la salud de la población y suponen una excelente inversión. En promedio, por cada peso mexicano que se invierte se logra un retorno de hasta 6 pesos mexicanos en beneficios económicos”, aseveró la OCDE.
(milenio.com)