El gobierno federal, por medio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), resolvió dos conflictos agrarios en Puebla, uno de los cuales estuvo emproblemado 50 años, con lo que da certeza jurídica al patrimonio de familias campesinas.
Para ello, el subsecretario de Desarrollo Agrario de la dependencia, Arturo Nahle García, entregó dos cheques a campesinos de los municipios Tlatlauquitepec y Francisco Z. Mena, que liberaron mil 642 hectáreas que estaban afectadas.
El funcionario exhortó a los campesinos a utilizar los recursos entregados, como lo establece el convenio, para comprar tierra y satisfacer demandas de los campesinos. “Es un pedazo de México, quiéranlo, trabájenlo y disfrútenlo porque es su patrimonio”, expuso.
Los recursos se entregaron ante la presencia de un notario público para dar fe al convenio finiquito del conflicto agrario, y también estuvo presente el dirigente nacional de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, precisó la Sedatu en un comunicado.
El subsecretario reconoció que para solucionar las diferencias en el campo mexicano no solo se requiere la voluntad del gobierno federal, ya que influyen otros factores como la disponibilidad de recursos, las diferencias por los límites dentro de los núcleos agrarios o los juicios que suelen ser lentos y complejos.
Jorge Carlos Vicente, de 74 años de edad, uno de los campesinos beneficiados, explicó que su predio ubicado en el municipio de Francisco Z. Mena, estuvo en conflicto durante cinco décadas en que padecieron de todo.
“Cincuenta años no es poco, sufrimiento, cansancio, carencias y ahora que ya tenemos la tierra vamos a trabajarla y a enseñarle a los hijos a quererla y hacerla producir”, dijo.
El otro predio que solucionó sus diferencias es el de La Unión, en el municipio de Tlatlauquitepec, el cual estuvo en litigio por 44 años.