Para impulsar la productividad de la fuerza laboral en México es necesario elevar la calidad educativa, para lo cual la reforma educativa aprobada va por buen camino, destacó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El investigador del organismo, Luis Mauricio Torres Alcocer, señaló que con la reforma en la materia hubo un cambio en el modelo educativo, pero sí en los incentivos que existen dentro del magisterio para mejorar la calidad de la educación en el país.
Refirió que la reforma premia a aquellos maestros que están dispuestos a esforzarse más para enseñar mejor, a contar con una mayor capacitación y, en teoría, tienen más oportunidades de quedarse con las plazas importantes.
Sostuvo que para incrementar la productividad laboral del país y con ello contribuir al crecimiento de la economía, lo importante es elevar la calidad de la enseñanza y del magisterio, con independencia del modelo o política educativa que se tenga.
“Lo que necesitamos son maestros que estén ahí, en el aula, que estén bien capacitados, que sean competentes en su trabajo, y eso va a elevar mucho la calidad educativa, entonces la reforma es un primer paso”, añadió.
Sin embargo, subrayó, faltan cosas por hacer, entre ellas que los profesores, que son lo que implementan la política educativa, no estén exentos de evaluaciones, sino que deben cumplir con los lineamientos y perfiles establecidos para poder estar al frente de un salón de clases.
Precisó que la política educativa tiene efectos de largo plazo, por lo cual quizá se tendría que esperar a que la generación de estudiantes que ingresa al nivel preescolar egrese del sistema y se incorpore al mercado laboral para ver los resultados positivos de la reforma.
Señaló que si bien en el corto plazo no habrá un salto espectacular del crecimiento económico y de la productividad originada por esta reforma, más empresas lograrán satisfacer sus necesidades de talento, habrá más profesionistas con posgrado y mejores salarios.
Lo anterior, explicó, también estará sujeto a lo que pase en el mercado laboral, pues si no existen políticas para emprender, fundar y hacer crecer empresas, entonces no habrá trabajo donde colocar a estas personas, a pesar de que estén mejor preparadas.
El especialista del IMCO afirmó que con mayor productividad laboral la economía mexicana podrá crecer a mayores tasas, lo que además se traducirá en remuneraciones más altas y mayores niveles de bienestar para la población.
Refirió que en los últimos cuatro años, la productividad laboral en México ha crecido a una tasa promedio de 1.5 por ciento anual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En ese sentido, explicó que a estas tasas de productividad laboral no podrá lograrse un crecimiento sostenido de 6.0 por ciento que necesita el país para atender las necesidades de la población, afirmó Torres Alcocer.
En ese contexto, dijo, mientras la reforma educativa empieza a dar frutos y contribuye a elevar más la productividad, en el corto plazo deben fomentarse competencias educativas básicas, como el dominio del idioma Inglés.
En la educación superior, señaló, es fundamental enfocarse en atraer estudiantes talentosos a carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, ingenierías y matemáticas, y dejar de fomentar carreras saturadas como derecho, administración y contaduría, entre otras.
Además, los centros de trabajo deben brindar capacitación laboral de sus empleados, porque el desarrollo profesional continuo es necesario para incrementar la productividad, aunque sea necesario armar incentivos que beneficien a ambas partes.
En 2009, refirió, 34.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) reportó haber tomado algún curso de capacitación en el trabajo, aunque no hay una evaluación sobre si éstos son efectivos o están elevando la productividad de las empresas.
Torres Alcocer consideró que el sector empresarial también debe tener una mayor vinculación con universidades y escuelas de carreras técnicas para armar un plan de estudios que realmente satisfagan sus necesidades en el mercado laboral.
Señaló que los trabajadores mexicanos se ubican entre que los que más horas laboran a la semana, pero su nivel de productividad es muy bajo, lo que puede ser un síntoma de que la fuerza laboral está en los sectores equivocados, de la baja escolaridad del país y que la calidad de la educación recibida no es la óptima.