Desde 2000, México ha reducido significativamente la desigualdad social y económica de su población y hoy en día es menos vulnerable a situaciones de volatilidad internacional, afirmó el Premio Nobel de Economía 2008, Paul Robin Krugman.
En conferencia de prensa, puntualizó que estos logros se deben a las acciones específicas en términos de mejorar su calidad educativa, capacitando mejor a su mano de obra y aumentando significativo el gasto social, así como con reformas estructurales.
Empero, sostuvo que el tema del comercio y las exportaciones no ha jugado una papel decisivo en este rubro, puesto que en la década de los 80 se creía que México abatiría la desigualdad por la bonanza petrolera y no fue así.
En el marco de la Convención Nacional de Industriales, en la que dictó una conferencia magistral sobre el Escenario Económico Global y la situación de México en ese contexto, el economista citó el caso específico de la caída de los precios del petróleo.
Refirió que México es mucho menos vulnerable a la variación de los precios del petróleo con relación al pasado reciente, pues cuenta con un sector exportador diversificado, orientado más a la manufactura.
“Si bien ello no reduce los riesgos por variaciones tanto del precio del petróleo como de su moneda, México es robusto y los efectos serán menores”, subrayó.
Expuso que el peso mexicano se comporta mejor que la moneda de otras naciones que son exportadoras de petróleo y tiene la ventaja geográfica de tener como vecino a Estados Unidos, cuya recuperación económica también benéfica a México.
El Premio Nobel dijo también que en el tema de la seguridad se está avanzando significativamente y confió en el desarrollo del país a corto y mediano plazos.
Hay claros signos de que se están sentando las bases, como la batería de reformas que se aprobaron y que impactarán favorablemente su economía, puntualizó.