Esta semana el precio del oro concluyó con una pérdida de 3.26 por ciento, al cotizarse en mil 097.19 dólares por onza, siendo su quinta semana consecutiva a la baja.
De acuerdo con Banco Base, el metal dorado enfrentó una menor demanda por parte de los inversionistas a manera de inversión, luego de que el mercado continuara especulando en torno a la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En la semana, las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo estadunidenses se colocaron en su nivel más bajo en más de 40 años, mientras que las ventas de casas existentes mostraron un ritmo anual de 5.49 millones durante el mes de junio, su mejor lectura desde 2007.
Por su parte, el cobre finalizó la semana con un retroceso acumulado de 3.91 por ciento, cotizando en cinco mil 246.50 dólares por tonelada métrica, siendo su cuarta semana consecutiva con pérdidas.
Al igual que la mayoría de los metales, el comportamiento de la cotización del cobre depende fuertemente del desempeño de China, puesto que el gigante asiático es el primer comprador mundial de metales industriales.
A su vez, el aluminio perdió en este periodo de referencia 3.17 por ciento, al venderse en mil 602.50 dólares por tonelada, presentando una pérdida de 12.19 por ciento en lo que va del año.
En tanto, el plomo cerró en mil 703 dólares por tonelada métrica, perdiendo 6.80 por ciento en la semana con una caída de 7.59 por ciento en lo que va del año.
En el mercado energético, el crudo Brent se ubicó en 54.62 dólares por barril, con una pérdida semanal de 4.34 por ciento, ligando su cuarta semana consecutiva con pérdidas, siendo su nivel más bajo desde marzo de este año, con lo cual esta mezcla reactiva su importante tendencia a la baja que había observado el año pasado.