México es el único país del Grupo de los Veinte (G20) que ha cumplido plenamente el compromiso de hacer reformas estructurales, las cuales acelerarán el crecimiento económico del país, destacó el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, estimó que el resultado de estas reformas sobre el crecimiento de México se irá dando gradualmente, “ya hemos estado viendo algunos resultados y yo espero que eso se acelere próximamente”.
A las preguntas de los legisladores, precisó que si bien el crecimiento económico de México ha sido inferior a lo deseado, también hay que recordar que la crisis financiera global ha durado mucho más, “ha sido mucho más profunda y delicada de lo esperado”.
No obstante, resaltó, México ha sido el único país miembro del G20 que ha cumplido plenamente el compromiso de hacer reformas estructurales para aumentar sus tasas de crecimiento en dos puntos porcentuales en cinco años.
Confió en que la implementación puntual y expedita de estas reformas estructurales se reflejará en un mayor crecimiento potencial de México, lo que le dará más libertad al banco central pues se podrá crecer sin generar presiones inflacionarias.
“México debe buscar entrar en un círculo virtuoso en el cual se empiecen a implementar más las reformas estructurales; eso empieza a tener efecto sobre el ingreso, sobre el empleo, sobre los salarios, y eso mismo genera más inversión y más crecimiento”, añadió.
Por otra parte, dijo que el Banxico no puede descartar un ajuste en las tasas de interés si la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) normaliza su política monetaria, dado el efecto que pudiera tener esta medida sobre el tipo de cambio y, en consecuencia, sobre la inflación.
Puntualizó que el instituto central tiene que ponderar todas las posibilidades y balancear factores internos y externos para tomar una decisión en materia de política monetaria.
Explicó que, por un lado, a la economía mexicana le serviría que las tasas de interés se mantuvieran bajas por más tiempo, porque hay una brecha del producto negativo, lo cual quiere decir que la economía está creciendo menos que su potencial.
Si las tasas de interés en México permanecen sin cambio por más tiempo, no se generarán presiones inflacionarias, estimó Carstens durante casi tres horas de comparecencia, y luego en rueda de prensa.
Por otro lado, añadió, los factores externos sí podrían tener un impacto sobre el tipo de cambio; eso podría afectar las expectativas de inflación y en esas circunstancias, posiblemente tuviéramos que ajustar la política monetaria.
“Entonces, tenemos que balancear, lo que está haciendo la Junta periódicamente es balancear esos dos factores y no podemos descartar que tuviéramos que actuar por efecto de la política de la Reserva Federal”, acotó.
Por otra parte, apuntó que con el “arsenal” que México por 270 mil millones de dólares que México ha 2008 ante la actual “tormenta” internacional, también podría enfrentar posibles salidas de capitales que resulten de este entorno.
Explicó que este “arsenal” está más de 195 mil millones de dólares del saldo de las reservas internacionales y la línea de crédito flexible por 70 mil millones de dólares que México contrató con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Señaló que el saldo de la tenencia de inversión en renta fija de los no residentes en el país asciende a unos 145 mil millones de dólares, monto que equivaldría al 70.8 por ciento del saldo actual de las reservas internacionales.
Carstens dijo que si bien hasta ahora la tenencia por parte de extranjeros de bonos gubernamentales ha estado relativamente estable, el Banxico usará todos los instrumentos que tenga a su disposición para un eventual ajuste de portafolios sea transitorio.