Jesús Seade, embajador de México en China y ex subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, aseguró que hay altas posibilidades de que se puedan resolver las disputas comerciales en materia energética en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Sin duda, existen obligaciones, pero tampoco estoy convencido de que las obligaciones sean exactamente las obligaciones horizontales de todo el tratado como mucho se manejó. Yo creo que es algo complicado, creo que hay altas posibilidades de que se pueda resolver en diálogo y esperemos que para allá vaya”, señaló.
Durante su participación en la mesa de análisis Reconfiguración de la integración de los mercados globales y su efecto sobre México, Seade indicó que si las disputas en materia energética no se resuelven y pasan a panel, habrá que verlo porque sí puede haber problemas y evaluaciones objetivas que muestran que sí hay margen para otras cosas.
En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas del ITAM, 2023, se le cuestionó sobre las consecuencias con Estados Unidos de tener un tratado comercial con China, a lo que respondió que no se habla específicamente del gigante asiático, sino de una economía que no sea de mercado y en ningún lado se define cómo se ponen de acuerdo, por lo que cada gobierno toma su propia decisión.
“Estados Unidos considerará quién es de mercado y quién no es de mercado. Lo más importante que debo decir es que el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) siempre tuvo y el T-MEC sigue teniendo la misma cláusula que le permite a un país salirse cuando quiera con seis meses de aviso y éste dice que si alguien empieza a negociar con China, vamos a decir, con seis meses de aviso se puede salir”, dijo Jesús Seade.
Por lo que es casi, pero no exactamente redundante, añadió, porque para salirse del T-MEC bajo la cláusula tradicional, hay debate jurídico sobre si es una decisión que puede tomar el ejecutivo o si es algo que tiene que aprobar el legislativo, que es el patrón en materia comercial, mientras que si la salida es simplemente no firmar la voluntad de continuar, se facilita la salida.
“Yo creo que a la hora de la verdad, es un tema muy político que habrá que discutir, que habrá que negociar, que habrá que decir: esto no es razonable, es algo muy cuesta arriba que se forzó su aprobación en tiempos del presidente anterior de Estados Unidos, pero posiblemente habría margen para negociar, creo que esa es la explicación”, apuntó el Embajador de México en China.
(milenio.com)