Las armadoras General Motors, Stellantis y Volkswagen están lejos de alcanzar el volumen de autos que ensamblaban antes del impacto de la pandemia de covid-19, tanto por cambios en sus líneas de producción para hacer nuevos modelos como por la falta de piezas por los cuellos de botella en la logística de la manufactura global.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que entre las tres dejaron de ensamblar 311 mil 900 autos entre enero y noviembre de este año respecto al mismo lapso de 2019.
Por ejemplo, General Motors es la que está más lejos de armar los mismos vehículos que antes de la emergencia sanitaria, pues en los primeros once meses de 2023 produjo 680 mil 321 unidades, 129 mil 567 menos que lo hecho en igual periodo de hace cuatro años.
Medios locales apuntaron que la planta de la empresa Ramos Arizpe, Coahuila, realizó paros técnicos durante el año para ajustes en su línea de producción, al igual que sus instalaciones ubicadas en Silao (Guanajuato) y Villa de Reyes (San Luis Potosí).
Pero también se reportó que sufrió en 2023 la falta de algunas piezas al enfrentar retos en la importación y exportación de productos automotrices.
En el caso de Stellantis, antes conocida como Fiat Chrysler Automobile (FCA), la empresa armó 102 mil 74 unidades menos respecto a lo que hacía en 2019, de acuerdo con datos del Inegi.
La empresa redujo el armado de unidades para adaptarse a nuevos modelos para sus plantas, como la producción de Cherokee, misma que inició en noviembre con 72 unidades.
Mientras que la alemana Volkswagen en Puebla produjo 79 mil 599 autos menos respecto a lo que hacían en los primeros once meses antes de la pandemia.
Reportes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) apuntan que en el año vivieron un abasto irregular de piezas para armar autos y cambios en líneas de producción.
Metieron acelerador
Por otro lado, Mazda, Ford y BMW metieron el acelerador de sus plantas y ya están muy por encima del volumen de autos que hacían antes del impacto de la pandemia.
De acuerdo con cifras de Inegi, entre las tres hicieron 301 mil 486 autos más de lo que ensamblaron entre enero y noviembre de 2019.
La japonesa Mazda es la empresa que más “pisó el acelerador” en la producción de autos haciendo 107 mil 459 unidades más que hace cuatro años, mientras que Ford superó las expectativas en 104 mil 673 unidades.
Pero la alemana BMW es un caso especial, pues entre enero y noviembre armó 111 mil 478 autos, cinco veces más de lo que hacía en 2019, es decir 89 mil 354 vehículos más. Esto por nuevos modelos que montan en México.
Gerardo Gómez, director general de J.D. Power de México, expuso que las empresas ahora tienen el objetivo de repensar su oferta y la atención al clientes para ganarse a más compradores.
“Ahora se tiene una oportunidad crítica para que los fabricantes de autos mejoren la experiencia general de las personas”, dijo en conferencia reciente.
(milenio.com)