La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró este lunes con una caída de 1.88 por ciento, direccionada por la tendencia global ante una mayor aversión al riesgo por el panorama adverso que enfrenta Grecia.
El principal indicador accionario, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), se ubicó en 44 mil 710.35 unidades, con un descenso de 855.98 enteros respecto al nivel previo, en una jornada donde destacaron los desplomes de Cemex y Alfa, de más de 3.0 por ciento.
En Wall Street, el promedio industrial Dow Jones finalizó con una pérdida de 1.95 por ciento, mientras que el Nasdaq retrocedió 2.40 por ciento y el Standard and Poor´s 500 bajó 2.09 por ciento.
La jornada fue negativa para los mercados tras el cierre de los bancos y la bolsa de valores en Grecia hasta el próximo 7 de julio, a la expectativa de su referéndum del fin de semana y de cara a su vencimiento con el Fondo Monetario Internacional de mañana.
El primer Ministro, Alexis Tsipras, anunció que el próximo domingo 5 julio se llevará a cabo un referéndum para que el país decida sobre su permanencia en la Eurozona, por lo que la atención de los inversionistas se centrará en las noticias provenientes de Europa.
Sin embargo, en Estados Unidos se publicará la nómina no agrícola y la tasa de desempleo el viernes próximo, datos que podrían influir en la decisión de política monetaria de la Reserva Federal.
En el mercado de renta variable local se operó hoy un volumen de 297.5 millones de títulos, por un importe económico de nueve mil 507.8 millones de pesos, con tan sólo 20 emisoras que ganaron, 88 que perdieron y tres que se mantuvieron sin cambio.
Este día destacaron las caídas que presentaron las emisoras Cemex, Alfa y Grupo México, con 3.65, 3.11 y 3.04 por ciento, respectivamente, así como de Grupo Financiero Banorte y Televisa, que cerraron con descensos de 2.50 y 2.03 por ciento, en ese orden.
En el mercado cambiario, el peso cerró la sesión con una depreciación de 0.90 por ciento, para cotizarse en alrededor de 15.69 pesos por dólar, informó Banco Base.
“Las divisas emergentes se vieron afectadas por la aversión al riesgo y la expectativa de tasas de interés más altas en Estados Unidos, que podrían cristalizarse una vez se publiquen los datos de empleo. La tendencia a la baja de las divisas podría prolongarse en lo que resta de la semana”, indicó.