Beijing.- El mercado chino de venta de automóviles, el mayor del mundo, se encuentra en problemas y en riesgo de enfrentar una crisis, debido a la disminución en el ritmo de crecimiento de la economía.
Entre otros problemas de los vendedores finales figuran la falta de efectivo o menores ganancias en sus servicios post ventas, dijo un asesor de la distribuidora FAW-Volkswagen en Beijing.
Ahora se ofrecen ofertas de financiamiento y descuentos para aumentar las ventas, añadió, mientras un vendedor de BMW en Chengdu, capital de la suroeste provincia de Sichuan, reconoció que ese segmento de autos de lujo resiente los problemas de la economía.
En particular, en sus declaraciones al rotativo Global Times, dijo que la caída general de la economía y la afectación del mercado de valores repercuten en las ventas finales de vehículos.
De acuerdo a la perspectiva gubernamental, la economía de la nación asiática está en reestructuración, con nuevos sectores tomando las riendas del crecimiento.
La nueva normalidad, como la ha llamado el presidente chino Xi Jinping, es de crecimiento pero a ritmo menor que en el pasado reciente, y basado en sectores como el de servicios, consumo e innovación.
En el periodo abril a junio de este año el crecimiento general económico fue de siete por ciento, pero en servicios, que representa 49.5 por ciento del total de la economía, fue de 8.4 por ciento en el primer semestre, cifra que lo ubica como el nuevo motor económico chino.
La situación de las ventas automotrices finales es preocupante pero no ha habido cierres masivos a nivel nacional, dijo Wang Ji, subsecretario general de la Cámara de Comercio de este rubro, con más de cinco mil miembros.
Reconoció que en algunas regiones como la central provincia de Henan, sí ha habido cierres de pequeñas y medianas distribuidoras.
También influyen en las menores ventas automotrices el decreciente poder de compra y hasta la política de otorgamiento de placas de circulación en las grandes ciudades, señalaron expertos del sector al diario.
El perfil de los compradores también ha cambiado. El disparo de las ventas fue por aquellos que adquirían su primer vehículo. Ahora, sobre todo en las grandes ciudades, la clientela busca su segundo automóvil y se ha vuelto exigente, es más conocedora.
Wang estimó que el mercado chino de vehículos encontrará el camino de la autocorreccción y la mayoría de sus vendedores sobrevivirá, pues el mercado no se encuentra saturado.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles informó hace dos semanas que en el primer semestre del año se vendieron 11.85 millones de vehículos, 1.4 por ciento más que en el mismo periodo de 2014, pero lejos del 8.4 por ciento de todo el año pasado.