A siete meses de la derrota electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, el exgobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza reapareció en Toluca junto con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
El aniversario luctuoso de su padre, Alfredo del Mazo González, integrante del llamado “Grupo Atlacomulco”, fue el pretexto para que saliera a la luz pública el hombre que entregó a la entidad más poblada del país al Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
La historia de la entidad mexiquense no puede ser contada sin la participación de la familia Del Mazo, originaria de Atlacomulco y con renombre en el norte del estado. Como si se tratara de una herencia, gobernaron en tres ocasiones; sin embargo, la última sería la vencida.
Alfredo del Mazo Vélez fue el primero de esta dinastía al frente de la magistratura mexiquense; años más tarde, siguió sus pasos Alfredo del Mazo González; mientras que el último fue Alfredo del Mazo Maza, el hombre que acabó con 94 años de gobierno del PRI.
Esta es la primera aparición pública del tercero y último de los gobernadores mexiquenses de la familia Del Mazo, luego de que en septiembre el tricolor entregara el cetro por la gubernatura a Morena.
Lo que hace años fue impensable, hoy es una realidad con el recién estrenado gobierno guinda. El priista, junto con su hermano y madre, fue arropado con motivo del quinto aniversario luctuoso de su padre, Alfredo del Mazo González.
Del Mazo y Delfina participaron en una guardia de honor y posteriormente saludaron a varios invitados. En principio estuvo el gabinete de la morenista, seguido de integrantes y cercanos de la administración del priista.
En primera fila estuvieron los exgobernadores Alfredo Baranda, César Camacho, Arturo Montiel Rojas y Eruviel Ávila Villegas, apreciaron el acto.
Al centro los representantes de dos ideologías políticas, el principio y el fin de una nueva historia. Durante el evento, Gómez Álvarez escuchó atentamente a su antecesor Del Mazo, quien por cerca de cuatro minutos habló con ella a la vista de los asistentes.
Llaman a la reconciliación
El Estado de México cambió desde hace siete meses, cuando el PRI entregó a Morena la estafeta de “la entidad de los grandes números”, luego de que los ciudadanos eligieran en las urnas una opción política diferente a la fórmula conocida.
La llegada de Morena acabó con casi una centuria de gobierno del PRI, devastó la cuna del Grupo Atlacomulco y brindó la primera opción izquierda, que dicho sea de paso, es encabezada por la primera gobernadora, Delfina Gómez Álvarez.
Políticamente ambos partidos fueron como el agua y el aceite, pero en la realidad no son distintos. Desde su gobierno, Alfredo del Mazo Maza tuvo cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador e incluso fue considerado como uno de sus gobernadores consentidos.
En el quinto aniversario luctuoso de Del Mazo González, su memoria fue refrendada con un mensaje de reconciliación entre contrarios: la izquierda y la derecha.
Horacio Duarte Olivares, encargado de la política interna del gobierno mexiquense, reconoció las diferencias políticas que permean; sin embargo, subrayó que las mismas no pueden estar por sobre los intereses de la ciudadanía mexiquense, la cual tiene en cara el proceso electoral local y su participación con la próxima renovación de la Presidencia de México.
(milenio.com)