Tepic.- La presidenta del Patronato del Festival de Aves de San Blas, Rosaura Gascón Villa, señaló que en Nayarit, dada su importancia regional en cuanto a migración y hábitat de aves, es necesaria la construcción de criaderos para la recuperación de diversas especies de aves.
Precisó que algunas especies de aves, principalmente en la zona norte de Nayarit y sur de Sinaloa, se ha notado la disminución de su presencia, como la chara sanblascense (Cyanocorax Sanblasianus) y otras, debido al cambio que ha sufrido su entorno.
La especialista destacó que “ya no se ve en abundancia, ahora ya no, por el trastoque del entorno, de la basura, la polución, y el ruido, entonces lo que ha pasado es que otras aves, como los zanates (quiscalus mexicanus), han proliferado más, porque son aves resistentes, sociales y se han acostumbrado a vivir entre la gente, la chara no”.
Otra especie que se ha dejado de ver, es el guaco silbador, dijo Gascón Villa, “es un ave de 40 centímetros, carrilera, pero no es un ave que llega a lugares; se esconden porque han sido atacadas, se ha trastocado su entorno y migran a donde hay entornos familiares y seguros”.
Rosaura Gascón indicó que esta región se ha ido transformando, con la preferencia de construcciones e infraestructura, sobre la tala de árboles frutales; en las ciudades es mayor este problema, resaltó, por ello también es difícil acostar algunas aves que llegaban a estos sitios urbanos.
“Por ejemplo, en San Blas, era un sitio donde en las calles había árboles frutales, el principal alimento de las aves, con esto de la modernidad y querer transformar el pueblo, se han ido retirando, ya no hay muchos árboles frutales, por tanto ya no hay aves, hay que hacer un planteamiento para conservar el entorno” dijo.
Mencionó que una de las grandes causas de la transformación del entorno en la región, fue la construcción de la presa de Aguamilpa, “en la que después de 25 años, en lugar de ayudar perjudicó, por la desaparición de las inundaciones del río San Pedro y Santiago, que fortalecían y fertilizaban la tierra, beneficiando a la flora y fauna” apuntó.
En el estado de avistan 546 aves de las cuales, al menos 428 mayormente en San Blas, dijo la conservacionista.
Por último, afirmó que las aves son termómetros naturales, que ayudan a la agricultura, en determinada época, indican en qué tiempos hay que sembrar, cuándo hay brotes, el estado que guarda la siembra y tiempos de recolección, expuso.