Reynosa, Tamps.- El cambio del pizarrón y el gis a la pizarra electrónica, así como el uso de las computadoras, iPads y tablets, entre otros avances tecnológicos, son retos que enfrentan los maestros de la llamada “vieja guardia”.
Los maestros, quienes cada 15 de mayo desde 1918 celebran este día como un homenaje a la tarea de enseñar, enfrentan diferentes retos, luego de que el sistema educativo ha modificado los procesos de enseñanza.
La maestra Rosa Nelly del Ángel, quien cuenta con más de tres décadas de impartir clases en escuelas primarias de esta localidad, reconoció que no ha sido fácil adaptarse a los últimos cambios tecnológicos.
“Ahora todos los niños, sin excepción manejan celulares, iPads y computadoras y si nosotros, como sus maestros, no sabemos utilizar esas herramientas, entonces cómo les podemos enseñar”, dijo.
Indicó que prácticamente es obligatorio estar a la vanguardia en la tecnología, pues la Secretaria de Educación Pública (SEP) agrega líneas de páginas de Internet como enlace en los libros de texto para que los escolapios puedan ampliar sus conocimientos, hacer tareas o tener otras referencias sobre el tema tratado.
Aunado a que la misma SEP les entrega iPads a los niños para que trabajen, “ahora en lugar de cuaderno se usan aparatos electrónicos, en lugar de escribir en el pizarrón se teclea la clase y aparece en la pared”, dijo.
La maestra de segundo año de primaria reconoció que añora los años en que los maestros terminaban llenos de polvo blanco, por la utilización del gis o por que se recargaban en el pizarrón color verde y sus ropas quedaban manchadas de color blanco.
“Antes utilizábamos el pizarrón verde, el gis blanco y el borrador, instrumentos indispensables para el trabajo diario de los maestros, mismos que ahora han sido sustituidos por una pizarra eléctrica, plumón digital, proyectores, computadoras y una serie de ligas o enlaces electrónicos”, apuntó.
La profesora reconoció que extraña cuando se hacían los dictados para evaluar la ortografía, cuando los niños tenían que leer y entender determinados textos, que eran casi obligados en algunos grados.
Dijo que ahora todos los aparatos eléctricos cuentan con autocorrector y los niños en lugar de leer, buscan la síntesis de los libros en internet y la copian.
Contenta y sonriente por la experiencia acumulada y la satisfacción de que muchos de sus alumnos son actualmente profesionistas, refirió que aunque ha tenido que enfrentar una serie de cambios en los programas académicos, sigue impartiendo clases a sus “pequeños” de segundo año de primaria.
“Me encanta dar clases a los niños pequeños, pues son como una esponja, que todo quieren saber y aprender, todavía llegan inquietos y con esa chispa que caracteriza a los niños”, dijo.
Sin oponerse a los nuevos métodos educativos, la maestra mencionó que a través de diversos programas y tecnologías se busca enseñar a los niños y adolescentes, pero reconoció que, aun con estos avances, en ocasiones resultan más exitosos algunos sistemas utilizados en antaño.
“A pesar de que ahora se ha modificado y modernizado mucho la educación, algunos métodos viejitos resultan más prácticos y eficientes, como olvidar algunas lecciones como: ‘Mi Mama me Ama’, cuando están aprendiendo a leer y escribir”, ejemplificó la docente.
Aseguró que a pesar de los nuevos retos tecnológicos que enfrentan y de los cambios sociales que registra la educación, continuará haciendo lo que más le gusta: enseñar a los niños las matemáticas, español, civismo, ciencias naturales y sociales, entre otras materias.