Puebla.- Investigadores mexicanos desarrollan tecnología de ondas electromagnéticas aplicadas en alimentos, para estudiar y eliminar plagas, informaron Alonso Corona Chávez y José Luis Olvera Cervantes, investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Corona Chávez precisó que con este proyecto, se espera que México abandone los métodos tradicionales de fumigación, con base en sustancias químicas potencialmente peligrosas para la salud, y se introduzca de lleno en el uso de técnicas de punta no invasivas, no destructivas y no contaminantes.
Explicó que el plan de investigación de las propiedades dieléctricas de alimentos mexicanos para aplicaciones en procesos de desinsectación mediante ondas electromagnéticas, se lleva a cabo en el seno del Laboratorio de Medición de Radiofrecuencias del INAOE.
El origen de este proyecto se remonta a hace cinco años, cuando el gobierno del estado de Puebla otorgó al INAOE un apoyo, a través del Programa Fomix para desarrollo de tecnología de alimentos.
Abundó “en principio pensé que las telecomunicaciones no empataban con el tema de alimentos, pero investigué y descubrí toda una nueva rama de telecomunicaciones aplicadas a alimentos. Desde entonces utilizamos las mismas tecnologías de telecomunicaciones para mediciones en alimentos”.
El experto señaló que la investigación refiere básicamente en mandar ondas electromagnéticas a través de un alimento y se puede ver cómo cambian en el medio en el que están pasando, a partir de ahí, se determinan las características de los alimentos y de cualquier material no metálico.
“En el laboratorio probamos con alimentos como maíz, frijol, amaranto, así como distintos tipos de alcohol, y medimos los niveles de azúcar en líquidos”, afirmó.
A su vez, el doctor José Luis Olvera Cervantes, comentó que este proyecto incide en uno de los temas de mayor trascendencia en el mundo: la seguridad alimentaria.
Recordó que a través de la firma del Protocolo de Montreal, México se comprometió a que a partir de 2015 no se utilizaría en la industria el uso de bromuro de metilo, materia que forma parte de los químicos para fumigar el campo mexicano.
En otras partes del mundo, ya se utilizan las ondas electromagnéticas para erradicar plagas.
Alonso Corona refirió que para la caracterización de los alimentos y sus plagas se emplean distintas técnicas en el laboratorio.
“En una colocas una muestra de alimento dentro de una cavidad y por ahí pasas las ondas electromagnéticas, lo que te permite saber sus características”, sostuvo.
“Otra técnica, llamada de espacio libre, es similar a la tecnología que se utiliza en los aeropuertos para escanear a los pasajeros: mandas una señal con antena que se refleja sobre algo, y puedes ver la diferencia de contraste entre los materiales”, citó.
En otro proyecto, los expertos hicieron un escáner para detectar cáncer de seno con la misma técnica, que te permite ver el contraste entre un tejido sano, uno canceroso y uno fibroso.
En un mamograma convencional, el tejido fibroso, que es sano, y el cancerígeno, se ven iguales, no hay contraste. El médico es quien determina la malignidad del tejido.
“La técnica no invasiva que desarrollamos puede ver el contraste entre estos dos tipos de tejido. Es una técnica de radar: mando una microonda y recibo de regreso la señal”, dijo.
A raíz de proyectos como el de Fomix, el INAOE equipó su laboratorio y desarrolló sensores, lo que lo dotó de capacidad para realizar mediciones y caracterización de alimentos.
Manifestó que México debe entrar de lleno en el uso de este tipo de tecnología para exportar alimentos.
Consideró que la Comisión Federal de Comunicación (FCC por sus siglas en inglés) y la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) ya establecieron tres frecuencias de microondas para la desinsectación de productos alimenticios.
“Las técnicas convencionales van a reemplazarse por técnicas de microondas. Todos los productos agrícolas serán colocados en unos hornos de microondas gigantescos y en cuestión de minutos, las microondas destruirán las posibles plagas”, detalló.
Para lograr esto, tienes que saber cuánta energía debes aplicar y por cuánto tiempo. Por el momento, estamos midiendo por separado varios tipos de frijol, amaranto, sorgo, maíz”, comentó.
Después se caracteriza el alimento por una parte y la plaga por otra (gorgojos, gusanos, palomillas) para determinar cuánta energía van a absorber y en cuánto tiempo se podrá someterlos a un tratamiento de microondas.
Subrayó que esto se tiene que hacer para todos los productos mexicanos que se exportan, lo que será importante para el país.
Otra gran ventaja de este proyecto es que tiene otras aplicaciones en alimentos, como alargar la vida de los productos en los anaqueles, sin necesidad de añadir conservadores.