Monterrey.- Investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) desarrollan este año un bloque de concreto Portland que sea cuatro veces más ligero y más térmico que el ordinario, lo que beneficiaría la edificación de viviendas en la entidad.
El jefe del proyecto, Alejandro Durán Herrera, señaló que el denominado “bloque ligero” es un material que tiene la cualidad de poder aislar las temperaturas externas a él y conservar la interior por más tiempo con menor consumo de energía.
Resaltó que estas cualidades se reflejan en menor costo económico y un cuidado óptimo del medio ambiente.
“El proyecto que nosotros propusimos es uno más extenso, además de querer producir un material ligero, lo que queríamos explotar de este ingrediente en particular era la posibilidad de mejorar las propiedades térmicas de los materiales base de cemento Portland”, dijo.
Añadió que “lo que busca la investigación es optimizar las proporciones del compuesto para lograr la máxima eficiencia en cuanto a propiedades térmicas, pero al mismo tiempo, que cumpla con los requisitos de la norma mexicana para mampostería estructural”.
“Al tacto, este compuesto se distingue por ser un material poroso y sorprendentemente liviano, que luce un color blanco arenoso y cuya geometría, hasta el momento, no está definida”, indicó.
Sostuvo que para la creación de este material se utiliza un ingrediente especial conocido como ceniza volante, el cual tiene propiedades puzolánicas y contribuye a complementar el poder cementante del conocido cemento Portland.
El especialista refirió que el bloque de concreto normal tiene un peso volumétrico de alrededor de 2 mil 200 kilogramos por metro cúbico y el bloque ligero tiene un peso aproximado a los 680 kilogramos por metro cúbico.
Manifestó que la densidad del material es tan ligera que un cubo de éste puede flotar en el agua como si fuera una pelota de plástico, contrario a otros materiales sólidos dirigidos a la construcción.
“Las cualidades térmicas del “bloque ligero” permiten que la temperatura externa no afecte el interior de una casa y pueda calentarse o enfriarse con mayor rapidez, lo que se traduce en ahorro de energía y costos”, acotó.
Detalló que para mantener la temperatura del interior de una casa, el equipo que suministra el confort está trabajando duro, con un consecuente gasto de energía considerable.
Puntualizó que “si el aislamiento es eficiente, entonces el equipo no va a trabajar por mucho tiempo y se detendrá por períodos que se traducen en un ahorro de energía importante”.
Subrayó que con el apoyo de la UANL, los cuerpos académicos y grupos de investigación pueden obtener recursos de fondos federales o estatales para la adquisición de equipos.
Expresó el experto que, de esa manera, esa casa de estudios contribuye a enriquecer el acervo en equipamiento e infraestructura que tienen los investigadores para el ejercicio de la ciencia.