A más de tres años de haber asumido el cargo como gobernador, Diego Sinhue Rodríguez quien como candidato calificó en su momento la seguridad de Guanajuato con un 6, en 2022 evalúa a la entidad en este rubro con 8, además promete entregará un estado más seguro que el que a él le legaron.
“En ese momento dije seis en calificación de seguridad hoy te puedo decir que es un 8 y que siempre hay que aspirar a ir mejorando. Les doy mi palabra que yo les voy a entregar un Guanajuato más seguro del que encontré y lo voy a cumplir, al día de hoy ya tenemos en números mejores cifras que las que tenía cuando entré, pero todavía nos falta mucho más.
Al final de mi sexenio, yo mirándolos a los ojos les voy a decir tarea cumplida, pero eso sí yo seré el que tome las decisiones y yo sé con qué equipo cuento para dar esos resultados y eso es lo que estamos haciendo”señaló.
Si bien la incidencia delictiva ha tenido una disminución importante durante 2021 con mil homicidios menos que el año previo, reconoció que aún existe un largo camino por recorrer para alcanzar un Guanajuato en paz.
“No lo decimos nosotros, lo dice el INEGI y la incidencia delictiva bajó un 42.8% en menos de un año, bajamos mil homicidios menos en un año y eso habla de los logros que se están alcanzado en el trabajo coordinado con la Federación”, dijo.
Durante el mismo periodo, otros delitos mostraron una disminución tales como el robo a negocio con 33.34 por ciento, el robo de ganado 25.3 por ciento, secuestro 28.5 por ciento, homicidio doloso con armas de fuego 15.3 por ciento, robo a vehículos 15.1 por ciento y robo a casa habitación con violencia 11.9 por ciento.
“Llegamos a un estado con una pugna muy fuerte entre grupos delincuenciales, que nos elevó la cifra de muertos previo a mi llegada como gobernador de 700 en un año a 3 mil 500 muertos. Hubo una explosión de la violencia muy fuerte, me tocó entrar en ese escenario y le entramos al toro por los cuernos” señaló.
El mandatario reconoció que uno de los principales factores que abonó a dejar crecer la delincuencia, fue el no fortalecer la seguridad desde los municipios y sus corporaciones, pese a que en varias de las policías municipales como: León, Celaya, Irapuato se inició el proceso de depuración de elementos por encontrarse infiltrados del crimen organizado y en municipios como Santa Cruz de Juventino Rosas y Manuel Doblado a petición de sus alcaldes, el estado tomó en mando de la seguridad pública.
“Cuando llegamos en Salamanca no había ni un solo policía, había 18 policías municipales con mando único (seguridad a cargo del estado) y de la otra mitad que existían estaban cooptadas por la delincuencia, hemos ido recuperando esas policías, hemos ido recuperando esos municipios y hoy hemos invertido 800 millones de pesos para fortalecer las policías municipales”, comentó.
“Yo no reparto culpas, yo asumo mi responsabilidad en seguridad” concluyó el mandatario cuando se le preguntó por la decisión de dar continuidad al Fiscal General Carlos Zamarripa y al secretario de seguridad Álvar Cabeza de Vaca, durante su gobierno.
“Yo no reparto culpas, en seguridad yo asumo la responsabilidad de que estén ahí Carlos (Zamarripa) y Alvar (Cabeza de Vaca). Yo soy el responsable de la seguridad como jefe de estado y como comandante de las ruedas del estado yo asumo la responsabilidad de seguridad”, dijo concluyó.
(milenio.com)