Durango.- Decenas de familias acudieron a la pirámide de La Ferrería para recibir los primeros rayos del Sol de la primavera, con el fin de recibir energía y darle gracias a la Madre Tierra por lo proporcionado durante un año más.
Desde hace tres años, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) organizó una serie de actos para celebrar el inicio de la primavera.
En las antiguas ruinas de los descendientes de los duranguenses, los chalchihuites, desde las 6:00 horas un grupo de personas esperaba la llegada de los primeros rayos.
La mayoría de los asistentes vestían ropa blanca, pero con suéteres y chamarras, pues a esa hora la temperatura era de 9 grados centígrados.
Jesús Enrique Torres, o Conejo Venado, como es conocido, desde el año 2000 instala un pequeño altar en la cima de la pirámide, en donde coloca imágenes de la Virgen de Guadalupe, además del Escudo Nacional y lo que él denomina los cinco elementos:
El fuego (representado con una veladora), el viento (con un caracol de mar), el agua, la tierra y el quinto (el alma representada por un tambor).
La arqueóloga Cindy Sandoval Mora, del INAH, dijo a que en el pasado la cultura de los chalchihuites construyó esta pirámide que está alineada con los solsticios.
De acuerdo con investigaciones, durante estas fechas los habitantes de La Ferrería hacían la adoración del Sol y a Venus.
Según los registros que se tienen en el museo que se localiza en esta zona arqueológica, cada vez son más los duranguenses que visitan las ruinas.