Monterrey.- El delito de trata representa una problemática mundial y está a la alza ya que, según cifras de la OIT, afecta a unos 21 millones de personas en el orbe, por lo que se debe de trabajar para evitarlo y brindar apoyo a víctimas, dijo la especialista estadunidense, Ana Isabel Vallejo.
De visita en la ciudad, la codirectora de VIDA Legal Assistance en el estado de Florida, Estados Unidos, ofreció una conferencia, en la que expuso que los inmigrantes son potenciales víctimas de violencia sexual o doméstica, trata de personas y otros crímenes.
Como integrante de una organización no gubernamental, señaló que en Estados Unidos se han dado avances en las leyes para atender el problema de la trata, particularmente en el área de protección a víctimas.
Afirmó que aún así tienen mucho qué hacer, “creo que ningún estado, ningún país, ninguna localidad está inmune, la trata –de personas- es un problema que está en alzada, se entiende que las estadísticas, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece que hay unos 21 millones”.
Vallejo indicó que la condición de este número de víctimas es de esclavos o personas en trabajo forzado en el mundo; se cree que de acuerdo al Departamento de Estado, que hay de unos 14 mil 500 a 17 mil personas, que son traídas a Estados Unidos para forzarlas a trabajar al año.
“Tenemos el mismo problema que hay en muchos otros países, y es que la identificación de la víctima se hace muy dificultosa, debido a la naturaleza de este delito”, comentó.
Remarcó que este complejo delito abarca desde quien transporta, alberga o secuestra a las víctimas con fines de esclavitud laboral o explotación sexual, por lo que conjuntamente con autoridades buscan herramientas para apoyo penal y atención de casos a corto y mediano plazo.
La abogada estadunidense citó que en el estado de Florida han detectado casos inmigrantes explotados en campos agrícolas, sectores de turismo y hotelería, jardinería, restaurantes, industrias de la construcción, maquiladoras, entre otros.
Muchas de estas víctimas provienen de estados mexicanos como Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, Puebla, entre otros, aunado a ciudadanos de Centro y Sudamérica o de Países Bajos, Filipinas y Tailandia, por mencionar algunos países de procedencia, expuso.
“Los tratantes vienen de todas partes del mundo y de todos estratos sociales; tenemos personas que pueden ser vecinos, como pueden ser amigos, personas que se consideran dentro de la comunidad de la víctima, que tienen mucha influencia, ya sea política, o de negocios”, mencionó.