Villahermosa.- El ayuntamiento de Centro reportó superado el problema de captación de agua de los ríos Grijalva y la Sierra, luego que se contuvo el derrame de hidrocarburos que obligó a frenar cuatro potabilizadoras que abastecen a la ciudad.
“Se puede hablar ya que el asunto de la captación, que era lo que nos ocupaba, ya está solucionado”, apuntó el alcalde, Humberto de los Santos Bertruy.
Sin embargo, luego de un recorrido sobre el río Grijalva, dijo que se observó aún la presencia de aceite en algunas zonas, pero las áreas de captación de las plantas Pueblo Nuevo, Parrilla, Gaviotas y Villahermosa, están aisladas con barreras oleofílicas y a lo ancho del afluente también se han colocado otras barreras similares.
En entrevista, señaló que especialistas calculan que transcurran unos 15 días para tener la seguridad de que el río está limpio de hidrocarburos, aunque falta el informe técnico de Petróleos Mexicanos (Pemex) al respecto.
Aseguró que los dos mil 900 litros de agua potable que se bombean a la ciudad y es captada de los ríos Grijalva y La Sierra, son aptas para el consumo humano.
A fin de garantizarlo, expuso, se realizan pruebas en las boca-tomas de las captadoras, así como al momento de llegar a potabilizadora, y una última cuando se envía hacia la red de distribución.
De haberse prolongado la paralización de la potabilizadora Villahermosa por más de 48 horas hubiera sido casi imposible atender con pipas a más de 300 mil personas a las que abastece esa planta, reconoció el edil.
Ahora, añadió, los trabajos para garantizar el abasto a las potabilizadoras es el desazolve en las zonas de captación por el bajo nivel del río Grijalva, situación que se presenta en cada temporada de secas.
En tanto, el coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), Jaime Izquierdo Coffin, mencionó que con una draga marina se efectúa el desazolve.
Este trabajo, detalló, se realizará en cada captación de las potabilizadoras a lo largo del río Grijalva, así como las ubicadas en el Carrizal, del otro lado de la ciudad.
La penetración mínima del tubo de captación dentro del río, precisó, debe ser al menos de dos metros y medio, aunque el resto del río registre niveles menores a esa medida.