Washington.- La denunciada intimidación de defensores de las garantías individuales en Venezuela llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a ampliar su accionar de protección.
Las tensiones se vieron cuando el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro anunció en esta capital su rechazo a la propuesta de la comisión para poder realizar una visita a Venezuela, algo que no ha ocurrido desde 2002.
El viernes, la CIDH respondió a la solicitud de medidas cautelares y externó su alarma ante el denunciado hostigamiento contra varios defensores y promotores de derechos humanos que participaron en el 159 período de sesiones de la CIDH celebrado en esta capital.
La CIDH se refirió de manera específica al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien conduce el programa de televisión del canal del Estado VTV “Con el mazo dando”, donde el pasado 11 de febrero mencionó los nombres de las personas que participaron en audiencias.
La información está en el portal en internet de dicho programa de televisión publicada bajo el título “ONG de la Extrema Derecha”.
El portal muestra igualmente una foto de Cabello sobre la cual aparece sobrepuesta la imagen de una mira telescópica similar a la que se usa para apuntar a un blanco al utilizar un arma.
La comisión calificó de “absolutamente inaceptable” cualquier tipo de acción de represalia emprendida por el gobierno motivada por la participación o el accionar de personas u organizaciones ante los órganos del sistema interamericano, en ejercicio de sus derechos de libre participación.
Las tensiones entre ambas partes se vieron el pasado martes en una de las cuatro audiencias celebradas sobre Venezuela, y en donde los intercambios entre ambas partes fueron por momentos ríspidos.
En una de ellas, Germán Saltrón, quien ha venido representando al gobierno en estas audiencias, anunció el rechazo de una nueva solicitud de la CIDH, a través de su secretario ejecutivo, Emilio Álvarez de Icaza, para realizar una visita a Venezuela.
En su carta, Álvarez de Icaza ofreció el retiro de Venezuela del capítulo cuarto, o “lista negra”, a cambio de que el gobierno autorice una visita de una comisión.
La última vez que la comisión visitó Venezuela fue en 2002, poco antes del golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez, que marcó el punto de quiebre entre ambas partes después que el mandatario acusó a la CIDH de haber convalidado la intentona.
Saltrón anunció ante los comisionados interamericanos que su gobierno rechazaba la solicitud frente al “ilegítimo e inmoral el canje” propuesto, y conocido gracias a su revelación dada la confidencialidad de estas comunicaciones.
La CIDH incorpora a la llamada “lista negra” a aquellos países sobre los cuales tiene serias preocupaciones en torno a la situación de los derechos humanos, y donde Venezuela aparece desde 2005.