Ankara.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó hoy la resolución del Parlamento Europeo en la que exhorta a Ankara a reconocer el “genocidio armenio”, al considerarla un ejemplo de la “enemistad” hacia Turquía.
Erdogan indicó que “este tipo de decisiones no son más que una expresión de enemistad contra Turquía” y son contraproducentes, toda vez que su país ya tendría “sentimientos de amistad” hacia el pueblo armenio, según el diario turco Hürriyet.
“Nosotros no tomamos esas decisiones en serio. Vamos a dejarle la historia a los historiadores, Vamos a construir nosotros mismos un nuevo futuro a la luz de nuestros intereses comunes”, dijo el mandatario turco desde Astana, capital de Kazajstán.
El Parlamento Europeo aprobó anoche una resolución en la que pide a Turquía aprovechar la conmemoración del centenario de la masacre de los armenios por el Imperio otomano para reconocer “el genocidio” y allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio.
La cancillería turca consideró “ridícula” la resolución del Parlamento Europeo y advirtió que puede dañar las relaciones entre Ankara y la Unión Europea (UE).
Acusó a los diputados del Parlamento Europeo de “fanatismo religioso y cultural” por su declaración sobre las masacres de armenios cometidas en 1915, en la que instó a Turquía a reconocer que se trató de un “genocidio”.
“Una vez más intentan reescribir la historia”, dijo el Ministerio turco de Relaciones Exteriores, que recomendó a los parlamentarios ocuparse de las atrocidades cometidas por sus propios países durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en vez de hablar de Turquía.
La resolución del Parlamento Europeo tuvo lugar cuatro días después de que el Papa Francisco recordó los 100 años de la masacre de los armenios, la cual definió como “el primer genocidio del siglo XX” y exhortó a la comunidad internacional a reconocerla como tal.
Turquía, sucesora del Imperio Otomano, reconoce la muerte de civiles armenios, pero rechaza que se haya tratado de un genocidio.
Asimismo, Turquía rebaja de manera significativa la cifra de fallecidos respecto a lo estimado por los armenios, que aseguran que más de 1.5 millones de personas fueron asesinadas cuando el Imperio Otomano llegaba a su fin entre 1915 y 1917.