Río de Janeiro.- La presidenta brasileña Dilma Rousseff pidió hoy “coraje” y “humildad” para que su país supere la desfavorable situación de su economía, que este año podría sufrir una recesión del 1.5 por ciento.
“Es necesaria humildad para reconocer que se pasa por una dificultad, pero también se necesita coraje y dignidad para poder superar las dificultades”, enfatizó la mandataria durante un discurso pronunciado en Laguna, en el sur del país.
Brasil podría registrar este año una recesión de 1.5 por ciento, uno de los índices más elevados del continente junto a Venezuela y Argentina.
La inflación, que este año se situará por encima del 9.0 por ciento, y las débiles perspectivas económicas, que provocaron un repunte del desempleo, así como de la deuda pública, mermaron la confianza en la mayor economía sudamericana, que además enfrenta un enorme escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Esta situación provocó una caída en la confianza de la séptima economía del planeta que, a su vez, genera una mayor contracción de la actividad económica, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que este miércoles divulgó un análisis sobre la situación del gigante sudamericano.
El director del Departamento del hemisferio occidental del FMI, Alejandro Werner, advirtió en el documento que la recuperación de Brasil en 2016 “no se materializará si la confianza de las empresas y los consumidores continúa a la baja como sucede hoy”.
La prensa brasileña y algunos expertos advertían la posibilidad de que la agencia de calificación de riesgo Moody’s –cuyos técnicos visitan este miércoles el país-, rebajen la nota de crédito de Brasil, ante las débiles perspectivas.