Nueva York.- La ex candidata presidencial Josefina Vazquez Mota resaltó aquí la relevancia cultural y económica que tienen los mexicanos en Estados Unidos, así como la importancia de cultivar y fortalecer los lazos que los unen a su país de origen.
En un acto celebrado la noche de este lunes en el Instituto Cervantes, Vazquez Mota indicó que es preciso que México promueva sus vínculos con los 35 millones de personas que en Estados Unidos se identifican como mexicanos, y que en ello el idioma español es esencial.
“De los millones de mexicanos que han crecido en Estados Unidos el gran reto, primero, es que se integren a este país, pero también que se desarrollen sin perder sus vínculos con su país de origen. Esto es fundamental”, apuntó.
En una conversación con la exvicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan, Vazquez Mota afirmó que los mexicanos tienen 1.6 millones de negocios en Estados Unidos y envían remesas por una suma cercana al total de la inversión extranjera directa que recibe el país.
Lamentó sin embargo que muchos mexicanos de primera generación se hayan olvidado del español, y expresó que menos de 10 por ciento de la segunda generación de personas nacidas en Estados Unidos con raíces en México conserva aún este idioma.
“Si perdemos esa segunda y tercera generación, será más costoso que perder la mitad del territorio del país. En estas personas están nuestras remesas más importantes de talento, conocimiento, amor, pasión y no olvido”, aseguró quien fuera también secretaria de Desarrollo Social.
Vazquez Mota subrayó que es preciso que agencias de los Estados de América Latina promuevan en Estados Unidos el uso del español, que es de todos modos cada vez más aceptado en este país y, de manera creciente, percibido como una ventaja.
Grynspan dijo a su vez que a diferencia de otros grupos migrantes en el pasado es razonable esperar que los latinos en Estados Unidos mantengan sus vínculos con sus países de origen, pese a ser de segunda o tercera generación, dada la ubicuidad de las tecnologías de comunicación digitales.
“Antes, la única manera de pertenecer era integrarse a la identidad de destino. Ahora podemos pertenecer a un lugar siendo diferentes. Vivimos en un mundo que valora un mayor número de opciones, y tener otro idioma y otra cultura es ahora un activo”, aseguró Grynspan.