Bogotá.- Las guerrillas de las FARC dinamitaron otro tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, en el nororiente de Colombia, para presionar un cese al fuego bilateral en las negociaciones que adelantan con el gobierno en La Habana.
El atentado contra el principal oleoducto colombiano -según el reporte de las autoridades- se produjo en una zona rural del municipio de Tibú, en la frontera con Venezuela.
La estatal Empresa Colombiana de Petróleo (Ecopetrol) inició de inmediato un plan de contingencia para contrarrestar los efectos en el medio ambiente por el derrame de crudo.
En lo que va de 2015 los grupos insurgentes que operan en el nororiente de Colombia han atentado en 21 ocasiones contra el oleoducto Caño-Limón Coveñas, que es por donde Ecopetrol transporta el crudo hasta los puertos en el caribe colombiano.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron el pasado 22 de mayo una ofensiva militar contra la infraestructura energética y petrolera para presionar un cese al fuego bilateral en la mesa de negociaciones en La Habana, en donde se busca una salida política a cinco décadas de guerra.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, advirtió que esta ola de atentados por parte de las FARC mina la confianza de los colombianos con el proceso de paz en La Habana.
“Son actos equivocados, si alguna vez se pensó en la posibilidad de un cese bilateral antes del acuerdo definitivo de paz en Colombia, las FARC con esa actitud hicieron que el pueblo colombiano descartara esa posibilidad”, señaló Cristo a periodistas locales.