Atenas.- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, advirtió que podría convocar a elecciones legislativas anticipadas si no recupera la mayoría parlamentaria para poner en marcha un nuevo plan de ayuda para Atenas.
“Yo sería la última persona en querer elecciones, si tuviera asegurada la mayoría parlamentaria para llegar al final de este mandato de cuatro años”, dijo Tsipras en una entrevista con la radio griega Sto Kokkino, cercana a su partido, publicada este miércoles.
“Pero si no tengo una mayoría parlamentaria, nos veremos obligados a realizar elecciones”, indicó.
Casi tres docenas de sus 149 legisladores de su partido Syriza votaron este mes contra las primeras reformas solicitadas por los acreedores de Grecia, lo que le obligó a contar con el apoyo de la oposición para sacar adelante la legislación, a cambio de un tercer rescate financiero.
Los disidentes de Syriza se oponen al acuerdo que Tsipras alcanzó el pasado 13 de julio con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo plan de ayuda de unos 80 mil millones de euros a cambio de más austeridad y reformas.
El jefe del gobierno griego reiteró que ahora su primera prioridad es lograr la firma del tercer rescate financiero y que espera que a comienzos de septiembre se celebre un congreso de Syriza, en el que se defina cuál va a ser el programa y cuáles los pasos a seguir.
El gobierno de Tsipras, que asumió el poder hace seis meses, está negociando los términos para un rescate europeo por unos 80 mil millones de euros con representantes de los acreedores internacionales del país.
Aunque Tsipras aún cuenta con el apoyo de los 13 diputados del partido de derecha Anel, con el que gobierna Syriza, ya no alcanzaría el umbral mínimo de 151 diputados (de un total de 300) necesario para poner en marcha el nuevo acuerdo si la oposición le retirara su apoyo.
Durante su entrevista a la emisora, Tsipras reconoció que si durante la negociación con los líderes de la Eurozona el pasado 12 de julio hubiera hecho lo que “me pedía el corazón”, levantarse de la mesa y marcharse, se habría producido inmediatamente un hundimiento bancario.
Según Tsipras, primero habrían cerrado las sucursales de los bancos en el extranjero y luego el Banco Central Europeo (BCE) habría dejado de aceptar las garantías de los bancos griegos a cambio de los créditos de emergencia, lo que acabaría conduciendo a la quiebra de todos los bancos.
Grecia y sus acreedores internacionales comenzaron la víspera negociaciones para un tercer rescate financiero, que el gobierno de Tsipras espera lograr antes del próximo 20 de agosto, cuando vencen nuevos pagos al BCE.
El Parlamento griego aprobó este mes dos paquetes de reformas y ajustes para cumplir con las exigencias de sus socios del euro, que reclamaron estas medidas preliminares antes de iniciar formalmente las negociaciones del nuevo programa de asistencia financiera.