París.- El primer ministro francés Manuel Valls sigue en el centro de una polémica que va en aumento, luego que viajó a la final de la Liga de Campeones de futbol en un avión oficial, acompañado de dos de sus hijos, para ver el partido en Berlín, Alemania.
La información, que apunta según analistas franceses a que el viaje de Valls fue por motivos lúdicos y no oficiales, fue revelada este martes por la prensa local y confirmada por fuentes oficiales.
Valls, quien nació en Barcelona, España, viajó a la capital alemana en un avión oficial para una reunión con el director de la Asociación del Futbol Europeo (UEFA), el exfutbolista francés Michel Platini.
La reunión se llevó a cabo, pero medios locales señalaron que fue un “pretexto” en realidad para asistir al juego que disputaron la Juventus de Italia, y el FC Barcelona, el equipo de Valls.
Este martes, el diputado opositor por París, el conservador Bernard Debré, presentó un cuestionamiento escrito al gobierno para conocer “el costo para los franceses de su velada futbolística en Berlín”.
Medios de información franceses reportaron que el vuelo habría costado entre 12 mil y 15 mil euros (entre 13 mil 500 y 16 mil 800 dólares).
En el avión habrían viajado también dos hijos de Valls, un médico particular del jefe de gobierno, así como miembros de su equipo de seguridad, entre otros.
En su defensa, fuentes cercanas al primer ministro señalaron que “la presencia de los hijos (de Valls) en el avión no añadió nada al costo del vuelo”.
El lunes iniciaron las críticas contra el primer ministro francés, por viajar a Berlín el sábado pasado para asistir a la final de la Liga de Campeones europeos entre la Juventus de Turín y el FC Barcelona, su equipo de preferencia y que al final ganó el título (3-1).
La ley francesa establece que el viaje, aunque fuera por motivos privados, fue legal porque el primer ministro al igual que el presidente del país pueden usar aviones del Estado para sus desplazamientos privados.
“Es desesperante para todos los franceses que sufren todos los días problemas de poder de compra. Es una falta política y moral de su parte”, declaró a la prensa el diputado opositor conservador Thierry Solere.
El viaje también habría causado malestar en el seno del partido del jefe de gobierno, el Socialista Francés (PSF), que celebró el pasado fin de semana su congreso nacional, debido a que Valls abandonó la reunión para viajar a Berlín.
“Trabajo mucho y me comprometo mucho. De vez en cuando hay un momento de desconexión”, explicó a los medios Valls, quien dijo que viajó por su “pasión” por el “Barça”.
El presidente François Hollande defendió a su primer ministro y reiteró que viajó a Berlín a reunirse con Platini sobre la situación en la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), afectada por un escándalo de corrupción, y la Copa de Europa de selecciones “Euro 2016”, que se celebrará en Francia.