Los Ángeles.- La Comisión de Policía de Los Ángeles encontró culpable a un agente de brutalidad policial en un incidente que costó la vida a un hombre afectado de sus capacidades mentales en esta ciudad de California.
“El uso de fuerza de uno de los agentes involucrados en la detención de Ezel Ford estuvo fuera de los lineamientos y su acción fue reprobable”, resolvió la Comisión en una reunión celebrada hoy.
Al mismo tiempo señaló que el otro agente involucrado en el arresto de Ford actuó dentro de los parámetros establecidos para el desempeño de los agentes del orden.
La familia de Ford presentó una demanda por 75 millones de dólares por la muerte de éste en contra del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés).
Ford, un enfermo mental, estaba desarmado cuando uno de los agentes le disparó en un incidente registrado en agosto de 2014.
En una reunión privada de varias horas la comisión alcanzó una decisión unánime mixta sobre la actuación de los agentes de LAPD en este episodio.
La muerte de Ford generó numerosas protestas y movilizaciones en Los Ángeles de cara a uno de los actos más graves de brutalidad policial de los últimos años.
“Esta es una tragedia que ha involucrado a todos”, expresó Steve Soboroff, presidente de la comisión de Policía de Los Ángeles.
La madre de Ford, Tritobia, lloró cuando conoció el dictamen de la comisión y dijo que su hijo sólo caminaba en su vecindario al momento de ser ultimado.
La evidencia encubierta durante diez meses de la investigación de la comisión dijo que Ford alcanzó a tomar el arma de un agente de la policía durante el forcejeo el 11 de agosto en la calle 654 en Los Ángeles.
Los agentes, identificados como Sharlton Wampler y Antonio Villegas, no fueron justificados para detener a Ford y se dijo que emplearon una táctica inadecuada en el proceso de detención.
Wampler, con una antigüedad de 13 años en la corporación, violó el reglamento al disparar contra el detenido, además de incurrir en el uso inadecuado de su arma de fuego, entre otras tácticas inaceptables.
Ford fue diagnosticado con desorden bipolar y esquizofrenia y sus familiares dijeron que éste era conocido por los policías que sabían su estado mental.
Ford murió tres días después de que el adolescente Michael Brown fuera asesinado por un policía en Ferguson, Misuri, otro incidente que desató disturbios sociales a nivel nacional.