Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó hoy la decisión de un juez federal en Texas de bloquear las acciones de alivio migratorio que dictó en noviembre pasado, pero confió en la reivindicación de su mandato.
“Estoy en desacuerdo con el fallo. Creo que la ley está de nuestra parte y la historia está de nuestro lado y la vamos a apelar”, dijo Obama a reporteros en la Casa Blanca durante una breve aparición con el nuevo secretario de Defensa, Ashton Carter.
El juez federal Andrew Hanen ordenó suspender la orden ejecutiva migratoria, en respuesta a una demanda entablada por 26 estados encabezados por Texas, que arguyen que el presidente violó sus deberes constitucionales al actuar sin el consentimiento del Congreso.
Obama sostuvo que tiene confianza en que su orden ejecutiva de noviembre pasado prevalecerá, porque no es la primera vez en que un juez de una corte menor “bloquea algo o intenta bloquear algo de lo cual al final se demostró su legalidad”.
“Estoy confiado de que esto cae dentro de mi autoridad, y la tradicional discrecionalidad del Poder Ejecutivo para aplicar las leyes migratorias”, dijo el mandatario a reporteros en la Oficina Oval.
Obama reiteró que la orden ejecutiva es una medida forzada por la inacción republicana en el Congreso, e insistió que aunque tenga alcance limitado, ayudará a poner un poco de orden en el caótico y quebrantado sistema migratorio.
“Tenemos aquí a 11 millones de personas que no vamos a poder deportar. Muchos de ellos son nuestros vecinos; muchos de ellos trabajan en nuestras comunidades y muchos de sus hijos son ciudadanos”, dijo.
El mandatario se dijo decepcionado por la actitud del nuevo Congreso, de mayoría republicana, frente el tema migratorio, pues en lugar de atender el problema, ha recurrido a acciones para complicar la gestión del gobierno, señaló.
Aludió a la iniciativa republicana en la Cámara de Representante para el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que incluyó varias enmiendas para bloquear las acciones de alivio migratorio.
El Senado aún debe votar sobre su propia enmienda antes de que venza el plazo del 27 de febrero, cuando expiran los recursos temporales aprobados en diciembre, lo que hace prever una controversia.
“Mi consejo al Congreso es que si están seriamente preocupados por el tema migratorio, sobre nuestras fronteras, sobre sacar a los criminales del país, deberían trabajar juntos y trabajar con esta administración a favor de una amplia reforma migratoria”, dijo.
Obama consideró que sólo así Estados Unidos seguirá siendo un país de leyes y de inmigrantes.
El primer paso, añadió el mandatario, deberá ser la aprobación de una iniciativa de gastos para el DHS “que pueda cumplir con todas las funciones que demandan los republicanos”.