El líder de la oposición de Tanzania, Tundu Lissu, aseguró que el autócrata presidente de su país, John Magufuli, murió a causa del coronavirus y no de un mal cardíaco, como dice el Gobierno, al que acusa de mentir.
“Incluso ahora, en su muerte, su gobierno sigue mintiendo. Magufuli murió completamente de coronavirus)”, un mal cuya existencia negó el difunto en vida, afirmó Lissu en una entrevista con el canal de televisión keniano KTN News.
Desde su exilio en Bélgica, el líder opositor señaló también que el mandatario no murió en la tarde de ayer, como indicó anoche la vicepresidenta de Tanzania, Samia Suluhu, al anunciar el fallecimiento en una alocución dirigida a la nación. Lissu escribió este lunes en su cuenta de la red social Twitter que tenía sus “propias fuentes en el TISS”, el Servicio de Inteligencia y Seguridad de Tanzania.
El dirigente, que sobrevivió a un supuesto intento de asesinato en septiembre de 2017, calificó a Magufuli como el “líder más violento y titánico en la historia de Tanzania”. “Yo sobreviví. Mucha gente no tuvo esa suerte”, alegó el jefe opositor, que perdió las elecciones presidenciales de octubre pasado ante Magufuli, quien gobernaba este país de África del Este desde 2015.
“La situación en Tanzania hoy es similar a lo que sucedió en España en 1975 cuando murió el dictador Francisco Franco”, explicó Lissu, quien cree que su país debe ahora “abrir un nuevo capítulo”.
Magufuli murió ayer a los 61 años presuntamente por una enfermedad cardíaca en Dar es Salam, la capital económica de Tanzania, informó la vicepresidenta del país africano. Según la vicepresidenta, el mandatario había sido ingresado en un hospital por un achaque la semana pasada y “tenía una enfermedad cardíaca desde hace algunos años”.
“El país estará de luto durante dos semanas”, afirmó Suluhu, quien, según la Constitución, debería suceder a Magufuli en la jefatura de Estado para completar el mandato de cinco años del difunto, lo que la convertiría en la primer mujer que accede al cargo en la historia de Tanzania. La situación real de la pandemia en Tanzania es desconocida debido a la falta de transparencia y al negacionismo que han mantenido las autoridades, con Magufuli a la cabeza.
Magufuli es el segundo presidente negacionista que muere en África
En marzo de 2020, poco después de detectarse el primer caso de covid-19 en el país, el presidente aseveró que “el coronavirus) es el diablo y no puede sobrevivir en el cuerpo de Cristo”. Su política se basó entonces en pedir a sus compatriotas “rezar” para combatir la enfermedad y en criticar las medidas de Occidente.
Desde finales de abril de 2020, Tanzania no publica ninguna cifra oficial de la enfermedad, lo que dejó estancados los contagios en 509, de los que 21 acabaron en muertes. En el mes de junio, el jefe de Estado declaró superada la pandemia en el país gracias a la intervención divina.
Magufuli es el segundo jefe de Estado africano negacionista de la covid-19 que muere envuelto en rumores que apuntan a que esa enfermedad acabó con su vida. El primero fue el burundés Pierre Nkurunziza, quien llegó a declarar que Dios había “despejado el coronavirus del cielo de Burundi”.
El pasado 8 de junio, Nkurunziza falleció por un “paro cardiaco”, según la versión oficial, pero medios locales publicaron que habría sido por coronavirus. Su esposa había dado positivo por covid-19 y en aquel momento recibía atención en un hospital de Nairobi.
(dw.com)