Río de Janeiro.- La fiscalía general de Brasil pidió al Tribunal Supremo abrir una investigación a 54 políticos por su supuesta implicación en el desvío de dinero desde la petrolera estatal Petrobras, considerado el mayor caso de corrupción del país.
Aunque el nombre de los posibles imputados políticos no fue revelado públicamente, la prensa asegura que en la lista figuran los dos nuevos presidentes del Parlamento brasileños: Eduardo Cunha, líder del Congreso, y Renan Calheiros, del Senado.
De esta forma se abre una nueva etapa en la “Operación Limpieza”, considerada por el fiscal general de Brasil como el mayor caso de desvío de dinero de la historia del país, con cientos o incluso miles de millones de dólares desfalcados por partidos políticos, empresarios e intermediarios a través de Petrobras.
Hasta la fecha, las investigaciones se habían saldado con la imputación de decenas de empresarios, comisionistas y ex directores de la petrolera que participaron en el desvío de dinero, equivalente a un porcentaje de entre 1.0 y 3.0 por ciento de los contratos firmados por Petrobras durante años con empresas suministradoras de servicios y bienes.
En medio de una pérdida de credibilidad acelerada de Petrobras, la mayor empresa de Brasil y responsable por alrededor de 5.0 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, la Operación Limpieza ato amenaza ahora con tener consecuencias políticas de gran calado.
En especial, porque buena parte de los partidos políticos mayoritarios –entre ellos el Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff- se habrían beneficiado del esquema de corrupción, según publicó la prensa con base a confesiones de varios detenidos, y habrían servido para financiar campañas electorales.
La semana pasada la agencia de calificación Moody’s rebajó la nota de la petrolera y la situó en el grado de inversión especulativo, mientras Petrobras perdió miles de millones de dólares como consecuencia del hundimiento del valor de sus acciones en la bolsa de Brasil.