Ginebra.- La relatora especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, Rashida Manjoo, canceló su visita a Palestina debido a la “falta de cooperación del gobierno de Israel”.
Manjoo tenía previsto visitar el territorio palestino ocupado, por invitación de la Autoridad palestina de 19 a 29 de enero para evaluar de primera mano los problemas relacionados con la violencia contra las mujeres.
“Durante las últimas seis semanas, he buscado en repetidas ocasiones la cooperación del gobierno de Israel para que facilite el acceso al territorio palestino ocupado para poder llevar a cabo esta visita”, dijo la experta en un comunicado.
“Lamentablemente, no he recibido el apoyo necesario, incluyendo una visa del gobierno de Israel”, subrayó Manjoo cuyo viaje estaba previsto para mañana.
“Es muy desafortunado que se me haya negado la oportunidad de trabajar directamente con mujeres víctimas de violencia, y que el ejercicio de mi mandato se haya visto obstaculizado por la falta de voluntad del gobierno de Israel, como potencia ocupante, para facilitar el acceso a los territorios palestinos ocupados”, agregó.
“Mi intención era apoyar a la Autoridad Palestina para fortalecer su capacidad de proteger y promover los derechos de las mujeres y para cumplir con sus obligaciones internacionales de derechos humanos”, indicó.
En el programa de la visita se tenían previstas reuniones con funcionarios palestinos, agentes del orden, los representantes de las organizaciones de la sociedad civil y sobrevivientes de violencia en diferentes lugares.
También contemplaba visitas a las cárceles, campos de refugiados y centros de acogida para mujeres víctimas de violencia, entre otros.
“Deseo expresar mi gratitud a todos aquellos que han estado involucrados en el apoyo a la organización de esta visita, en particular, a la Autoridad Palestina, representantes de organizaciones de la sociedad civil, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y el equipo de Naciones Unidas”, manifestó la experta.
Manjoo reiteró su interés en visitar el territorio palestino ocupado e instó al gobierno de Tel Aviv, que funge como potencia ocupante, a facilitar el acceso al territorio.