Nueva York.- La implementación de las reformas estructurales será clave para impulsar el crecimiento y la inversión en México tras la celebración de las elecciones intermedias, afirmó hoy la calificadora Fitch Ratings.
En un comunicado, la calificadora señalo que “la voluntad y capacidad del gobierno, y la habilidad de las agencias regulatorias, en cumplir con las reformas ya aprobadas determinará su impacto en la inversión y el crecimiento” de México.
La calificadora destacó que la implementación de la reforma energética, que tiene el potencial de impulsar un crecimiento de largo plazo, ya ha comenzado mediante la licitación de algunos proyectos.
Advirtió sin embargo que “la baja en los precios del crudo podría afectar los resultados de las licitaciones de lotes petroleros y algunos proyectos podrían ser revaluados, en especial aquellos relativos a las aguas profundas o a fuentes no convencionales” de energía.
Apuntó que aunque las reformas mayores fueron aprobadas en los primeros tres años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, los resultados de las elecciones recientes, en que el PRI y sus aliados retendrían el control del Congreso, facilitarían la agenda legislativa del gobierno federal.
Asimismo, la composición proyectada del Congreso durante los siguientes tres años ofrecerá un ambiente propicio para implementar las reformas ya aprobadas.
Fitch Ratings destacó dos retos principales en la segunda mitad de la administración de Peña Nieto: el desafío fiscal derivado de menores ingresos por los bajos precios del crudo y a caída en la producción petrolera, y los cambios estructurales necesarios para impulsar el crecimiento potencial.
En ese sentido, precisó que la mayoría simple en el Congreso podría facilitar la aprobación de los presupuestos anuales del gobierno, en medio de la gradual consolidación fiscal debido a la baja de los ingresos petroleros y a un crecimiento moderado.
Asentó que la tímida recuperación de la economía en el primer trimestre de 2015, los precios del crudo y la baja en la producción, así como los efectos de un alza en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed), podrían afectar la actual proyección de crecimiento para el país.
La calificadora agregó que los resultados de las elecciones resultan neutros para la calificación soberana que tiene la deuda del país, ubicada actualmente en BBB+.