Santiago.- El director sociocultural de la Presidencia de Chile, Sebastián Dávalos, hijo de la mandataria Michelle Bachelet, renunció hoy a su cargo tras el escándalo generado por un préstamo de un banco a una empresa de su esposa.
“No he cometido ilícito alguno”, dijo Dávalos este viernes en una declaración pública, en la que no aceptó preguntas, aunque reconoció que la polémica que estalló hace unos días por la operación financiera “ha dañado a la presidenta”.
“Entiendo el malestar que ha generado esta situación y asumo que el perjuicio provocado ha dañado a la presidenta de la República y al gobierno de Chile, quienes cuentan con mi total y absoluta lealtad”, enfatizó Dávalos en el presidencial Palacio de La Moneda.
“No me queda más que pedir humildemente perdón por este amargo momento”, señaló el funcionario, quien agregó que se retira de su cargo público “con una gran y profunda tristeza, pero también con la tranquilidad de saber que hemos realizado un gran trabajo”.
La revista Qué Pasa reveló en días pasados que Natalia Campagnon, esposa de Dávalos y dueña del 50 por ciento de la firma Caval, pidió en diciembre de 2013 un crédito al Banco de Chile por seis mil 500 millones de pesos (10.4 millones de dólares) para comprar terrenos.
De acuerdo con la fuente, el crédito había sido rechazado por otras instituciones bancarias, pero fue aprobado tras una reunión a la que asistieron Campagnon, Dávalos y el vicepresidente del directorio del Banco de Chile, el empresario y multimillonario Andrónico Luksic.
El objetivo del préstamo era comprar unos terrenos en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, distante unos 90 kilómetros de Santiago, los que podrían ver incrementado su valor tras un eventual cambio al plan regulador de la zona para permitir construcciones.
La operación de venta de las 44.3 hectáreas en la comuna de Machalí se concretó esta semana por nueve mil 500 millones de pesos (unos 15 millones 320 mil dólares), por lo que Caval obtendrá, tras pagar el préstamo, una utilidad cercana a los cuatro millones de dólares.
Este negocio fue cuestionado por la oposición, e incluso por altos dirigentes del oficialismo, quienes criticaron la presencia de Dávalos en la reunión con Luksic y la posibilidad que se ejerciera presión para cambiar el plan regulador de Machalí.
Por otra parte, un grupo de diputados de la opositora centro-derechista Renovación Nacional (RN) anunció que este lunes acudirá al Ministerio Público para que se investigue la posibilidad que se haya cometido un delito en la operación financiera de Caval.
El jefe de bancada de RN, Nicolás Monckeberg, dijo a periodistas que “desde el punto de vista legal y penal no queremos prejuzgar, pero sí vamos a exigir que sea el Ministerio Público el que, después de investigar, descarte la existencia de eventuales delitos”.
Condenó la posibilidad que la familia de la mandataria “se enriquezca mientras está gobernando” gracias a “negocios especulativos y créditos privilegiados en condiciones que a nadie más le habrían otorgado”.
Monckeberg adelantó que, además de concurrir al Ministerio Público, acudirán a la Contraloría General de la República y a la Superintendencia de Bancos para que también se pronuncien sobre los hechos.