Tokio.- El gobierno de la meridional prefectura japonesa de Okinawa ordenó hoy la suspensión de los trabajos de construcción de la nueva base militar estadunidense de Futenma, que se llevan cabo en una zona costera de la isla Nago.
El gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, informó que instó al Ministerio de Defensa a suspender los trabajos de perforación subterránea que preparan el terreno para construir la base militar, que es clave para Estados Unidos en las zonas costeras japonesas.
“Esto es debido a que los bloques de hormigón de las obras están dañando los arrecifes de coral de la zona”, destacó el gobernador, quien llegó en diciembre pasado a la jefatura de gobierno de Okinawa.
En conferencia de prensa, Onaga dijo que si el ministerio no sigue la instrucción, el gobierno de la prefectura podría revocar en una semana el permiso para la construcción de esa instalación, según un reporte de la agencia oficial de noticias Kyodo.
Los trabajos de perforación subterránea que se llevan a cabo en el distrito de Henoko, forman parte del proyecto de traslado de la base militar estadunidense de Futenma, que se encuentra situada actualmente en el área de Ginowan, una zona urbana densamente poblada.
El gobierno japonés firmó en 1996 un acuerdo con las autoridades estadunidense para trasladar la base de Futenma, que está situada dentro de la isla principal de Okinawa, aunque desde entonces el proyecto está paralizado por la oposición de políticos y la población local.
Onaga destacó que de acuerdo con una investigación realizada el mes pasado por un equipo de expertos, los trabajos de excavación submarina están dañando los arrecifes de coral de la zona, aunque el Ministerio de Defensa negó esta afirmación.
Al respecto, el secretario del gabinete Yoshihide Suga dijo este lunes en una conferencia de prensa en Tokio que no veía una razón en este momento para que fueran suspendidas las labores de edificación de esa estructura.
El portavoz del gobierno dijo que las postura del gobierno de la prefectura de Okinawa es “muy decepcionante”, ya que generaría una grieta profunda entre los gobiernos central y locales sobre el tema.
Onaga, quien durante su campaña electoral del año pasado se comprometió a bloquear la reubicación de la base estadunidense, criticó los esfuerzos del gobierno central para ganar la comprensión de la población local y pidió a la Oficina de Defensa de Okinawa a actuar con responsabilidad en función de su instrucción.
Pese a las advertencias del gobierno de Okinawa de revocar el permiso de construcción, la Defensa considera innecesario el permiso local, por lo que es “poco probable que se preste atención a la instrucción del gobernador”, destacó el reporte de Kyodo News.
En agosto pasado, el gobierno de Okinawa autorizó las operaciones de romper rocas submarinas, incluyendo arrecifes de coral, como parte del trabajo para la construcción de la nueva base de Okinawa, que alberga la mayor parte de las instalaciones militares de Estados Unidos en Japón.